Noodle es un Carlino jovenzuelo que tiene ganas de jugar. Lo malo es que su presunto amigo, el gato MoeMoe, es un dormilón y pasa un poco de él. Entonces Noodle tiene una idea, decide darle un poco de café al minino y... bueno, digamos que el asunto se le va un poco de las manos.
Un consejo para los canes extra juguetones, mucho mejor darle la tabarra a vuestro humano para que sea un poco más perro, para que os saque a dar una vuelta al parque canino a echar unas carreras con otros perros con ganas de hacer el perro, antes que poner en práctica estrategias como la del pobre Noodle :-)
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