Adolfo Dominguez es una marca perruna, muy perruna: se puede ir de compras a sus tiendas con can, también al café que han abierto en la espectacular tienda de Serrano. No sólo eso, hasta hace poco tenían una línea de ropa para mascotas, creada por Adriana Dominguez: ella tiene dos bellos Galgos Italianos a los que es frecuente ver en el flagship store de AD, un lugar realmente especial, del que Adriana es la principal responsable. Hemos querido conocer algo más sobre su relación con los perros...
-¿Cuál es tu primera memoria asociada a los perros?
Mis hermanas y yo rodeadas de ocho pastores alemanes en el campo de Galicia. Formábamos una manada muy divertida.
¿Cómo describirías la influencia de los perros en tu vida?
Vivir con perros te hace vivir más en el momento. Es puro cariño, lealtad, te conecta con valores simples y bellos.
- ¿Siempre habéis dejado entrar a los canes en vuestras tiendas?
Siempre nos ha gustado ser acogedores con nuestros clientes: pueden venir acompañados de su amigo humano o canino.
- Esta política pet friendly ¿fue influencia tuya o toda vuestra familia es 'perruna'?
Mi padre tiene un burro, mi hermana caballos, mi madre perros, mi otra hermana y yo tenemos perros también, y hay nuevas adiciones: dos cobayas peruanas llamadas Machu y Pichu. Además de conejos, cabras, cerditos vietnamitas, gatos... Nos gustan los animales, sobre todo en libertad. Y por supuesto esta filosofía se traspasa a la empresa.
- ¿Alguna vez habéis tenido algún problema por ello, por dejar entrar clientes con perro?
Los problemas son cuestión de óptica. ¿Por qué iba a ser un problema que una persona entre en una tienda con perro? Si viniese con un jabalí, pues la verdad que sería un reto... Es más, incluso el coffee lounge de nuestra tienda insignia en Serrano 5 está abierto a mascotas. Recibimos a los perros con su cuenco de agua y una galletita en forma de hueso.
- ¿Se puede asistir a las actividades de la fundación (charlas, etc.) con perro?
Por supuesto, ¿por qué no? Si no habla durante las ponencias....
-Según he leído, Gastón, tu Galgo Italiano, fue el que inspiró la línea de ropa para mascotas, ¿es así?
Sí, Gastón y también Enzo, mi segundo galgo italiano. Ellos son egipcios, y muy frioleros, así que empecé a coger telas de fábrica para hacerles unas capas. Mi madre tuvo la idea de desarrollar una colección completa para mascotas.
- ¿Nos puedes contar algo sobre él y sobre Enzo?
Gastón tiene 6 años y Enzo 4. Les encanta el calor, son como lagartijas. Así que las chimeneas, estufas, radiadores, son sus objetos preferidos en una casa. Van todos los días al Retiro, y corren sueltos al menos una hora. Les gusta meterse en la cama, debajo del edredón.
- ¿Les has educado tú o has contado con la ayuda de algún educador profesional?
He crecido con muchísimos perros, mucho más grandes y retadores que ellos, así que me ha resultado fácil hacerlo yo misma. Eso sí, me leí algún que otro libro para estar segura de lo que hacía.
- Con respecto a la línea de ropa para mascotas ¿Qué es lo que más te gustó de poner en marcha ese proyecto?
Diseñando para mascotas es esencial pensar en la funcionalidad y el confort, pero en una firma de moda la estética era obligatoria. Fue muy divertido ver que la ropa de mascotas podía dialogar con la moda que diseñábamos para humanos.
- ¿Volveréis a relanzar esa línea en el futuro?
Uno nunca sabe… Fue una experiencia divertida.
- ¿Sigues haciéndole la ropa a tus propios perros?
La verdad es que tienen abrigos que duran mucho, y yo soy muy funcional con la ropa. Hasta que no esté rota, no se la voy a cambiar.
- ¿Te parece que Madrid es una ciudad amable con los canes?
Donde yo vivo, muchas cafeterías y tiendas los aceptan. Poco a poco se va haciendo más habitual ver a personas que salen de compras o disfrutan de su tiempo de ocio sin dejar en casa a su perro. A mí me parece muy cool.
- ¿Cuál sería tu primera propuesta para que la vida con perro en España fuera algo más fácil?
¡¡Hoteles!! Son una pesadilla. Es difícil encontrar los que los aceptan. Y también restaurantes, museos...si son tranquilos, no estorban nada.
- ¿En qué ciudad -de España o del mundo- crees los perros urbanos viven mejor integrados?
Madrid y Barcelona sin duda están muy bien adaptadas. En Francia es un gusto, y he oído que una chica va a esquiar en Alemania con sus pastores alemanes, que bajan corriendo las pistas a su lado. Eso ya me parece increíble, pero ¿por qué no?