Una de las principales preocupaciones de los propietarios de perros y gatos, sobre todo cuando hay niños en casa, es el riesgo de que puedan transmitirnos enfermedades. Por eso, una de las preguntas más frecuentes cuando se diagnostica una enfermedad a un can es: ¿esto se puede contagiar a las personas? Los expertos de Mi Mascota y yo han compartido con nosotros algunos consejos al respecto.
Algunas enfermedades infecciosas o parasitarias pueden transmitirse de los animales de compañía a los humanos. Es lo que se denomina zoonosis. Aunque no son enfermedades muy conocidas a nivel popular, todos los años se presentan casos en nuestro país, así que es importante saber cuáles son. El veterinario debe informar de los riesgos potenciales de estas enfermedades y sobre todo explicarnos la forma adecuada de prevenirlas.
Es importante destacar que, aunque un animal esté “aparente sano” o “no salga nunca de casa”, puede ser portador de alguna enfermedad contagiosa. Por esta razón, la prevención es imprescindible.
Algunos de los parásitos externos de nuestras mascotas pueden afectarnos directamente (picaduras, lesiones, etc.), pero además, muchos de ellos sirven de vehículo de gran variedad de microorganismos que pueden transmitirse a las personas y provocar enfermedades.
Garrapatas
Aunque suelen ser bastante selectivas al escoger a su hospedador, las garrapatas también pueden pegarse a la piel humana y llegar a picar.
Aparte de llegar a producir anemia en caso de una rara infestación masiva, son portadoras de enfermedades:
Parásitos hemáticos. Babesia, Ehrlichia, Borrelia, Ricketsia, son los nombres de estos microorganismos que viven en las células sanguíneas. Son los causantes de patologías graves como la enfermedad de Lyme, la fiebre botonosa, parálisis por garrapatas o la meningoencefalitis de primavera.
Aunque no son enfermedades muy habituales, pueden cursar con síntomas graves que empiezan con fiebre, debilidad, anemia o dolor muscular, y son difíciles de diagnosticar.
Las garrapatas también pueden provocar la Bartonellosis o ‘enfermedad del arañazo del gato’, que se genera a partir de la Bartonella, una bacteria que puede hallarse en la saliva o el tejido subcutáneo de algunos gatos aparentemente sanos. Al ser introducida en la piel de un humano, ya sea por un arañazo o por una mordedura, puede provocar fiebre y otros síntomas inespecíficos. Es una enfermedad poco frecuente.
Pulgas
Aunque pueden ser transmisoras de parásitos hemáticos como Ricketsias, la zoonosis más importante en la que están implicadas es la Dipilidiasis, es decir la transmisión de Dipylidium caninum, un gusano intestinal muy frecuente en los gatos. El contagio requiere la ingestión de las pulgas, por lo que su casuística suele reducirse a niños pequeños (porque hayan ingerido sin querer arena o tierra en el parque que contuviese pulgas).
Ácaros
La sarna sarcóptica del perroy la Cheyleteliasis de los gatos puede afectar directamente a las personas, causando prurito intenso y lesiones dérmicas que deben tratarse de forma adecuada.
Flebotomos
Una de las enfermedades más importantes transmitidas por estos insectos voladores es la leishmaniasis.
La leishmaniasis es una enfermedad producida por un parásito del género Leishmania que se transmite por la picadura de un insecto infectado por el parásito, el flebotomo o mosca de la arena.
En humanos, existen dos tipos: cutánea (menos grave) y visceral (más grave).
La enfermedad no se transmite por contacto directo de persona a persona o de animal a persona. Es decir, la leishmaniasis no se transmite directamente del perro al dueño, sino que un flebótomo infectado debe picar a la persona para transmitirle el parásito.
No es un mosquito común, es un insecto al que se le llama flebotomo y es más pequeño, de color amarillo-pajizo y de vuelo silencioso.
En España, el riesgo de que una persona tenga leishmaniosis es bajo. Si a nivel mundial tiene una incidencia anual de unos dos millones de casos (en India, Sudán, Brasil...), en nuestro país suelen darse unos 100 anualmente, sobre todo en Valencia, Madrid y Cataluña.
El problema es que desde 2010, como explican en la web de la Comundiad de Madrid, ha habido un aumento importante del número de casos en la zona suroeste (Fuenlabrada, Leganés, Humanes de Madrid y Getafe). En esa zona recomiendan extremar las medidas de prevención y control (pincha aquí para descargar las recomendaciones oficiales al respecto)
Lógicamente, una de las medidas más importantes para evitar la propagación de la enfermedad es proteger a los perros,evitar que puedan llegar a contagiarse (según el Colegio de Veterinarios de Madrid, se estima que en España, el 7% de la población canina esta infectada, aunque existen regiones donde se llega hasta un 35%.)
Tu veterinario podrá asesorarte sobre las medidas más recomendables para proteger a tu can, dependiendo de la zona en la que vivas.
Mosquitos
Son los encargados de transmitir la Filariasis o enfermedad del gusano del corazón, que sufren perros y gatos y que puede transmitirse a las personas, aunque de forma muy poco probable. En caso de contagio los síntomas incluyen tos, jadeo y dificultades respiratorias que pueden ser graves.