En España es obligatorio que todos los perros tengan microchip, ese pequeño artilugio que les implanta el veterinario bajo la piel. Es realmente útil, siempre que la información asociada al microchip sea correcta: es como el DNI de tu can, la forma de localizar a su familia en caso de que se pierda. En EEUU la ley no obliga a colocar el chip a los perros por eso se dan casos como el de Buddy.
El can se perdió cuando su familia estaba de mudanza. Estuvieron buscándole más de un año, colocando carteles, desesperados... Hasta que desistieron. O, más bien, como explican en el vídeo, hasta que aceptaron que estaría con otra familia porque es un perro estupendo. Y entonces se produjo el milagro, por casualidad, porque el destino es así.
Hace unos días fueron de visita a la protectora local y... ¡ahí estaba Buddy! No saben dónde habría pasado todo el tiempo desde que se perdió porque llevaba pocos días en la protectora pero la suerte quiso que estuviera ahí justo cuando su humana fue a ver a los canes. Obviamente la reconoció y obviamente ya ha vuelto a su hogar.
PD: Es crucial mantener actualizados los datos del chip de tu perro. Si te mudas, cambias de teléfono, etc., avisa a tu veterinario para que pueda gestionarlo.
Además, hay chapas personalizadas, chapas con QR, sistemas de GPS para los collares de los perros y otras opciones diversas para tener identificado a tu can. Incluso puedes, sencillamente, escribir tu teléfono con algún rotulador indeleble, la cuestión es que sea fácil localizarte en caso de que se pierda.
En Tiendanimal, la tienda online de productos para animales, regalan unas chapas con un código individual y un QR, pero lo importante es que tras ese código hay un teléfono que está operativo 24 horas todos los días del año.