Hasta agosto de 2021, cuando se jubiló tras 10 años de servicio, Erco formó parte de la Unidad Canina de Bomberos de Huesca, fue el compañero constante de Iván Muñoz Bernabé y con él intervino en numerosas búsquedas en las especialidades de grandes áreas, derrumbes y aludes. Incluso participó en el contigente español desplazado al terremoto de Ecuador.
En este reportaje en vídeo, cuando Erco era jovenzuelo, podéis conocer algo más sobre cómo trabajaban juntos, sobre la indispensable labor de los perros de rescate en la nieve.
Lo explica con todo detalle Iván Muñoz en el texto que acompaña al reportaje: un perro de rastreo puede tardar de 4 a 8 minutos en localizar a una víctima enterrada por una avalancha de 10.000 m2 y de 1 a 2 metros de profundidad. No llevan la nariz pegada al suelo, levantan la cabeza para capturar cualquier partícula de olor humano suspendida en el aire, partículas dentro de un cono de olor virtual. Son capaces de rastrear un área grande en un corto período de tiempo.
Son canes muy especiales: equilibrados y sociables, ágiles y valientes, con instinto de caza, para buscar intensamente y localizar a la presa... Ante todo son compañeros y forman un binomio con su guía humano.
Iván ha compartido la triste noticia de su muerte a través de sus redes...
Y la oleada de cariño y apoyo hacia él y de recuerdo y homenaje hacia Erco está siendo imparable tanto por parte de sus compañeros de las unidades caninas como de personas que entienden el vínculo tan fuerte que llega a formarse entre un humano y su perro, más aún cuando además han trabajado juntos tantísimo tiempo.
Qué duro es despedirse, qué difícil, y cómo se agradece cuando tantísimas personas entienden que un perro es un amigo eterno.
Te puede interesar
