Kim y Brian, novios desde el instituto, pasaron por un devastador drama al poco de casarse: perdieron a su primera hija, Aria. En esos momentos, Brian, sin poder expresar sus sentimientos, su dolor, estaba cada vez más encerrado en sí mismo. Hasta que Kim le sugirió adoptar a un can, hasta que él conoció a Lana, una perra que había sido abandonada y estaba delgaducha y enferma, la perra que le permitió conectar de nuevo con la vida, con su vida. Es otra historia de un rescate mutuo, de ese vínculo que sana cuando un humano y un can conectan de verdad.
Cuando la miré a los ojos sentí como si ella pudiera verme, pudiera ver todo lo que es vulnerable en mí... Eso fue lo que me hizo sentir que ella iba a ser MI perra, dice Brian.
El dolor que sentían por la pérdida de su hija era amor que no tenía dónde ir... Hasta que llegó Lana a sus vidas. Kim no tiene ninguna duda al respecto, Lana ha salvado a Brian.
Este reportaje es parte de un proyecto realmente bonito, Mutual Rescue, Rescates Mutuos: el objetivo es fomentar la adopción, lógicamente, pero hacerlo a través de historias concretas que muestran lo que sucede cuando animales y personas conectan, los enormes beneficios para ambos. Así quieren que, además, cale un mensaje importante: al apoyar a una protectora no sólo ayudas a los animales, también a las personas.
PD2: Si tú también has adoptado a un perro y quieres compartir vuestra historia juntos, créale una página en SrPerro, añade fotos y el relato sobre cómo llego a tu vida y así lo podremos compartir en nuestras redes sociales para que más gente os conozca :-)
