A finales de enero, el año pasado, Trevor decidió lanzarse a la aventura, decidió salir de su zona de confort, como dicen los anglosajones: dejó su trabajo de oficina y se preparó para emprender un viaje sin rumbo fijo junto a su perra adoptada, Kahlúa, para dedicarse a lo que más le apasiona, la fotografía. Quiere vivir libre y perseguir su sueño, mientras pueda: tiene una enfermedad renal incurable (aunque no necesariamente fatal) y pronto podría empeorar su calidad de vida.Ahora el viaje, el momento, lo es todo en sus vidas y lo están aprovechando al máximo.
Ha decidido aprovechar el tiempo que tiene porque sabe que en algún momento sus riñones dejarán de funcionar y entonces llegarán los hospitales, la diálisis... entonces ya no podrá andar durante horas en plena naturaleza ni deambular por donde le plazca, como ahora, en compañía de su gran amiga, su perra.
Explica que su anterior vida, estar en una oficina todo el día, le hacía sentirse como un animal enjaulado, como imagina que se sienten los animales en el zoo.
Kahlua le inspira, le ha contado al Daily Mail: ella hace que quiera vivir cada día al máximo.
Siempre tiene ganas de nuevas aventuras. Uno de sus objetivos es lograr que la perra pueda tener una vida realmente divertida y excitante. Y sacar buenas fotos: prueba superada, no hay más que entrar en su instagram para comprobar el gran talento de Trevor.
Por Halloween incluso se disfrazaron, compartió este retrato tan, tan genial de ambos:
Otro de sus objetivos es que su historia junto a Kahlua sea una inspiración para otros, que anime a más gente a perseguir su sueño.
Imagina, dice, que de pronto te das cuenta que en 5 o 10 años ya no podrás hacer lo que te apasiona.¿Seguirías con tu vida normal o decidirías, como él, dar un volantazo para empezar cuanto antes a vivir de otra manera?
Trevor va retratando lo que ve y comparte las imágenes en su instagram y en su web.
