Las últimas cifras que se han conocido revelan que, en 2017, unos 800.000 animales vivos fueron utilizados para experimentos en España: 75% son roedores, 11% peces, 11% aves, 3% conejos y 1% son perros o gatos(y unos 450 monos, en su mayoría pequeños macacos, cada año). Los datos se conocen porque existe un acuerdo de transparencia sobre el uso de animales de experimentación científica; aquí podéis ver el último informe completo. ¿Y qué pasa con los canes y los mininos que forman parte de esas estadísticas? El uso de animales en investigación está regulado por diversas leyes y normativas. En teoría, los canes que participan en ensayos clínicos han de ser sacrificados pero si están en alguna comunidad donde exista una ley de sacrificio cero, como es el caso en Madrid, entonces hay organizaciones y voluntarios que luchan por salvarlos.
New Life, Nueva Vida es un santuario animal muy especial: aquí se ocupan de rescatar y acoger a todo tipo de animales que tienen un pasado común, todosellos antes (mal)vivían en algún laboratorio y habían sido utilizados, a su pesar, en diversos ensayos.
Antes su destino estaba escrito, eran sacrificados una vez dejaban de ser útiles, pero ahora, cada vez más, gracias a la labor de activistas y de los propios estudiantes o científicos involucrados en los estudios, muchos de ellos son rescatados, en el caso de los perros adoptados.
Por eso aquí conviven perros con ratas y vacas y cerdos y hasta serpientes...
Max, por ejemplo, llegó este verano al santuario tras pasar siete años de su vida en un laboratorio. Tras ser brevemente adoptado sin éxito, entró en New Life donde están tratando de cuidar su diabetes puesto que Max casi se ha quedado ciego. Y por eso buscan un buen hogar para él cerca del santuario.
Esta es Jane, otra de las perras que ha logrado tener una nueva vida después de ser utilizada en un laboratorio gracias a New Life...
Y estos son Humphrey y Mushu...
Algunos perros se quedan a vivir en este lugar tan especial, situado en Lake Elsinore, California, pero la mayoría, tras pasar aquí una temporada, son adoptados.
Muchos llegan sintiendo gran miedo hacia los humanos, dice Gina Lynn, responsable del santuario. Es como si tuvieran síndrome de estrés post traumático. Y allí, en New Life, poco a poco aprenden a confiar en los humanos, descubren que ya nadie les hará daño.
En estos dos reportajes podréis descubrir más detalles sobre New Life cuyo lema es "Life after Labs", Hay vida tras dejar esos laboratorios...
