En Zimbabue hay un lugar muy especial, un santuario de animales salvajes donde también han hecho un gran hueco a los perros: en The Twala Trust han creado un área en la que acogen y cuidan de perros viejitos o discapacitados que provienen de áreas rurales donde, con frecuencia, han sido utilizados como perros guardianes y después abandonados.
En este espacio no solo miman su cuerpo sino que también les permiten relajarse, socializar y volver a disfrutar: cada día pueden dar largos paseos, descansar, comer, olisquear... Y todo ello junto a un mono genial llamado Horace que ha sabido, poco a poco, cómo ganarse su confianza.
Horace fue rescatado siendo un bebé, después de que su madre muriera atropellada.
Ya en el santuario de Twala sufrió un accidente y tuvieron que amputarle un brazo. Por eso Horace no fue devuelto a la naturaleza puesto que con una mano no podría sobrevibir y por eso se ha quedado a vivir en The Twala Trust ¡y vaya vida tiene!
Porque ahora que ya es grande, Horace corretea libremente haciendo lo que le apetece, es un ladronzuelo impenitente y, en general, un mono feliz que se dedica, sobre todo, a tratar de hacer amigos.
No podía estar con sus congéneres pero Horace buscaba compañía. Así fue como decidió acercarse a los perros, a esa gran manada de perros rescatados que no parecían muy dispuestos a dejar que este peculiar mono se acercara a ellos.
Pero Horace, ya lo veréis, tiene dos cualidades por encima de todas las demás: es muy paciente y muy listo. Así que es capaz de ir poco a poco, de acercarse y alejarse, hasta lograr ganarse su plena confianza.
¿No es fabuloso, en todos los sentidos? Hay que ver la cantidad de cosas que podríamos -deberíamos- aprender de los animales y de su capacidad para superar adversidades y entablar amistades inesperadas.
Horace the monkey grooms Horatio the rescue dogAs the boss of the Waggley Tail Club, Horatio is first in line for morning grooming. Horace knows Horatio is not a fan of early mornings so he quietly gets on with his work. These two rescued beings have been friends since Horatio arrived as a tiny and very frightened puppy in need of a champion. Horace spends all his time with our rescued dogs, free to roam as he pleases but choosing never to leave the sanctuary that he has made his home 🐒🐕 #Horace #animals #animalfriends #friendship #rescue #volunteer #travel #savinglives #twalatrustanimalsanctuary #PoweredbyZol
Posted by The Twala Trust Animal Sanctuary on Wednesday, September 29, 2021
Aquí está Horace, esperando a que sus amigos perros vuelvan del paseo...
Entre ellos hay más de un perro de raza como Phoenix, el Husky: este pobre perro pasó 18 meses encadenado a un poste antes de que lo entregaran a Twala. Y no es el único, en el pasado han cuidado de Yorkies, de Rhodesian Ridgebacks, Galgos o Staffordshire Bull Terriers.
Por desgracia el abandono es de lo más democrático: perros de todo tipo, tamaño, raza y edad son abandonados en todo el mundo. Menos mal que gracias a gente como los responsables de este santuario -o todas las protectoras- tantos animales tienen una segunda oportunidad.