Corchito es un perro afortunado. Vivía en la calle tras ser abandonado por su familia pero un día, hace unos cinco años, decidió entrar en un local donde olía rico y... allí se ha quedado. Porque Corchito acertó de pleno con su elección dado que llegó a un restaurante muy particular y especialmente dog friendly: el Dickens Restobar, en la ciudad argentina de Chivilcoy.
Este es el cartel que encuentran en la puerta todos aquellos que se acercan a tomar algo al Dickens:
"Pedimos a todos nuestros clientes con todo nuestro corazón que no se molesten por la cantidad de perros (callejeros) que puedan haber en el interior del restaurante. Somos un lugar apto para mascotas y damos agua, comida y mucho amor a estos dulces ángeles.
Lo siento si es difícil, pero no están haciendo nada malo, solo vienen a buscar comida o refugio. ¡Muchas gracias!.. ♥️"
Así es como Corchito ha conseguido que este local sea famoso en todo Argentina y medio mundo, porque el restaurante -cuyas paredes están decoradas con multitud de cuadros de Corchito y otros perros - es como un pequeño santuario para Corchito y sus congéneres, otros canes que viven en la calle y que vienen aquí a por algo de comida y agua.
En las redes de este genial local podréis ver todos los homenajes que han hecho a Corchito artistas locales y conocer las historias de los perros callejeros que acuden aquí de manera cotidiana.
Comparten fotos de los canes a los que echan una pata de manera cotidiana así como de Corchito con los clientes. ¡Es genial!
Cuentan, además, que Corchito tiene una peculiaridad: a él le gusta acercarse a los clientes que están solos, para hacerles compañía mientras se toman su café o comen algo, siempre dispuesto a dar o recibir mimos :-)
Ya podrían tomar nota muchos otros locales y todas esas personas que critican a los restaurantes por ser dog friendly, ¿no os parece?
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