No falla, según se va acercando la Navidad, todos los años y en diversas partes del mundo llegan varios anuncios con prota perruno. Empieza a ser un clásico, igual de manido que el recurso de matar al perro en las películas para hacer llorar al personal. Algunos de estos anuncios perri-navideños cosechan merecidas críticas -por tratar a los cachorros como si fueran objetos- mientras que otros intentan ser algo más responsables, recalcando un mensaje más solidario, pese a seguir apoyándose en el mismo recurso, la idea de que en estas épocas muchos niños piden cachorritos de regalo... Y por eso mismo igualmente cada Navidad hay un buen número de spots o de campañas que intentan concienciar y que cale un mensaje importante: no suele ser buena idea regalar un perro a otra persona menos aún a un niño. Los perros no son un juguete. Si no hay una reflexión previa, un compromiso claro e informado sobre la responsabilidad y el trabajo que conlleva tener perro, ese regalo puede terminar siendo descuidado o, peor, abandonado porque no todo el mundo está realmente preparado para tener un can.
Empezamos con este simpático y tierno spot, recién estrenado, sobre una familia desde el punto de vista del can que ha crecido junto a los niños. Él es quien nos narra la llegada de un nuevo cachorrito a casa, también evidentemente como regalo bajo el árbol. La marca incluso se esfuerzan por demostrar que están a favor de la adopción y en el anuncio encuentran a un bello cachorro de labrador en una protectora, algo improbable, pero en fin, estamos en el ámbito de la ficción.
Pero lo malo es que en la vida real resulta que después de Navidad es cuando, en todo el mundo, demasiadas personas devuelven esos regalos que no les han convencido, también los perros. Lo malo es que este tipo de anuncios que muestran a los canes como regalos idóneos son peligrosos según la inmensa mayoría de las protectoras.
Y seguimos con la propuesta de El Corte Inglés, un spot desde un punto de vista muy diferente al anterior, que busca educar sin duda, aunque igualmente su objetivo sea vender jugando con la ternura que inspiran los niños y los perros.
Claro que en este caso han contado con la colaboración de ANAA. ¡A ver qué os parece!
Ahora vamos con otro punto de vista radicalmente distinto, es la campaña lanzada el año pasado desde una gran protectora que -por desgracia- puede acercarse más a la realidad. Refleja el viaje de esos perros que según van pasando los meses dejan de ser tan adorados para convertirse en un estorbo.
Igualmente recordamos Gift, El Regalo, otro spot que transmite el mismo mensaje pero de manera mucho más visceral.
Obvio que es normal y también positivo incluir a los canes en los anuncios que celebran la Navidad. Más de uno ha triunfado así, y merecidamente. Porque los perros son parte de la familia y ellos también dusfran recibiendo algún presente o sencillamente viendo a los demás humanos pasárselo bien juntos.
Así que seguro que veremos a muchos más perros en los spots que empezarán a inundar las pantallas desde ya y hasta Reyes. A ver si alguno nos sorprende positivamente, como estos de años pasados.
Pero en cuanto a la idea de regalar un perro, un cachorrito, por Navidad... piénsatelo mucho, pero mucho antes de dar ese paso. Incluso si lo que quieres es adoptar, hay que tener en cuenta que un cachorro no es una herramienta educativapara enseñar responsabilidad a ningún niño.
