El futuro de la Ley de Bienestar Animal depende de los perros de caza. Así de importantes son: para el PSOE porque representan a los votos del lobby de los cazadores y para Unidas Podemos porque para los impulsores de esta ley es crítico que todos los perros estén protegidos por igual.
Las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos para intentar sacar adelante la normativa siguen atascadas porque el PSOE no ha cedido un ápice en su intento por dejar a estos canes fuera de la protección de la Ley, pese a un conato de acuerdo sucedido esta semana.
La siguiente cita es el martes que viene, será entonces cuando de nuevo se vuelvan a sentar para intentar encontrar alguna vía que evite que la ley caiga defintivamente.
Porque lo que está en juego es mucho más que la propia Ley de Bienestar Animal o los derechos de los animales, esto lo sabe todo el mundo ya: se avecinan elecciones y hay muchos votos que dependerían de esta ley.
Lilith Verstrynge, Secretaria de Estado para la Agenda 2030, ha sido durísima con el PSOE, como podréis escuchar: ha acusado a este partido de colocarse del lado de las personas que cuelgan galgos o que entierran a cachorros en cal viva.
Piden al PSOE que vuelva al acuerdo que ellos mismos propusieron, el que firmaron para luego echarse atrás. Porque si la ley no protege a todos los perros, entonces Podemos no podrá apoyarla.
El impulsor de la norma y Director de la DG de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, también ha explicado lo que está sucedidendo, dejando claro que seguirán tratando de encontrar la forma de llegar a un acuerdo pero
En los comunicados de la Real Federación de Caza recuerdan con claridad quién apoya que la Ley de Bienestar Animal cree perros de primera y perros de segunda categoría en España. Todos son perros, todos tienen las mismas necesidades pero no, para el PSOE, PP, VOX, Ciudadanos y PNV, los perros de caza y trabajo no merecen tener la misma protección legal ante el maltrato.
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