Duma es un perro muy especial que ahora vive en una reserva donde rescatan y cuidan a bebés de rinoceronte en Zululandia, Sudáfrica. Allí se ocupan de los animales que quedan huérfanos cuando los furtivos matan a sus madres. Sin esta organización, morirían, al no poder valerse por sí mismos. Duma fue entrenado para localizar a las crías y también ha aprendido a leer el comportamiento de los jóvenes rinocerontes, con los que convive. Pero no solo eso, el can ha hecho otra amistad muy especial.
Ellie es un bebé elefante que fue abandonado por su manada: parece que nació con una hernia y diversos problemas que hacían casi imposible su supervivencia.
Por eso mismo, aunque el centro está dedicado a rescatar rinocerontes, Ellie también fue acogido en Thula Thula Rhino Orphanage.
Una vez que lograron que saliera adelante -y no fue nada fácil, como veréis en el vídeo- el problema era que Ellie estaba solo y los elefantes no están acostumbrados a estar solos, sino en manada.
Él estaba apático, sin interés por nada... Entonces le presentaron a Duma, y todo cambió. Ahora el can y el elefante juegan, interactúan y por fin Ellie muestra ganas de vivir.
¿No es maravilloso ver hasta que punto los canes se compenetran con otras especies? Y no deja de ser impresionante descubrir otro ámbito en el que los perros ayudan a los humanos, colaborando felices, mano a mano. ¡Cuánto les debemos!
Podéis seguir el trabajo de esta reserva en su facebook.