Todas las personas que han tenido la suerte de crecer con un amigo perro lo saben: esas amistades son imbatibles y se recuerdan toda la vida. Esas aventuras compartidas no tienen parangón además de que son beneficiosas a multitud de niveles.
Es importante recordar, eso sí, que conviene supervisar siempre las interacciones entre niños pequeños y canes para evitar sustos o disgustos porque es en casa, con perros conocidos, donde se suelen producir la gran mayoría de mordiscos...
Los más pequeños no saben identificar cuando un can está incómodo, cuando está diciendo a su manera que necesita espacio y eso es peligroso.
De ahí que los expertos siempre recomienden máxima precaución, no dejar nunca solos a niños y perros y explicar a los peques, con claridad y sencillez, cómo interactuar con perros, propios y ajenos.
Esta pareja es zampable al máximo: Elvis, el labrador, y Ted, su pequeño humano, son compañeros de juegos, de siestas, de trastadas, de vida... Desde antes de conocerse:
Pues sí, son como hermanos:
Es genial verlos juntos y ver cómo el pequeño humano directamente copia a su amigo perro, coge los juguetes como si fuera un can y le acompaña en sus sesiones de ladridos a los vecinos.
Los vídeos que comparten en redes son de esos que se hacen virales a la velocidad de la luz, por razones evidentes. ¡Normal!
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