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El Perro Paco eternamente recordado a través de una bella escultura en el Barrio de las Letras de Madrid

El Perro Paco eternamente recordado a través de una bella escultura en el Barrio de las Letras de Madrid

Última actualización del articulo el día 20/01/2023

Han tenido que pasar 140 años desde que inicialmente se planteara la idea de hacer una estatua para recordar al Perro Paco, un buscavidas canino aventurero, listo y simpático que frecuentó los cafés de Madrid allá por el final del siglo XIX, pero ahora por fin es realidad.

Las asociaciones Nuevo Rastro de Madrid y de Comerciantes del Barrio de las Letras son los artífices de la iniciativa que se ha plasmado en un bello retrato canino: una escultura, de bronce fundido, realizada por el escultor Rodrigo Romero que podéis encontrar en la calle Huertas, en el número 71, casi llegando al Paseo del Prado.

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Rodrigo Romero, escultor, es humano perruno -el suyo se llama Chico y como podéis comprobar es súper lindo pero no, no ha sido el modelo para el Perro Paco :-)

 

Romero nos explica que se presentó al proceso de selección abierto por el Ayuntamiento de Madrid para este proyecto y, una vez que le adjudicaron la realización del monumento, se puso manos a la obra.

Lo primero fue buscar información sobre el perro Paco: algunas crónicas de la época describían con detalle a ese mestizo de color negro que paseaba por la capital.

 

"Cuando veía a algún perro por la calle que coincidía con la descripción y con lo que yo quería hacer, tomaba algunas fotos", nos explica. Así que tras este perro de bronce habrá muchos canes madrileños, además del Perro Paco original.

A partir de ahí, empezó a hacer dibujos y algún boceto en tres dimensiones hasta que encontró la pieza que quería hacer.


Después modeló la figura definitiva en barro y a partir de ahí comenzó con el proceso de fundición -que lleva mucho tiempo, recalca Romero.

 

Y así fue como, unos meses después, ¡el Perro Paco volvía a formar parte de los paseos en la ciudad de Madrid! Un can grandote y de aire relajado y feliz al que dan ganas de acariciar.

Ahora sus congéneres pasan a saludarlo y las personas se paran a contemplar esta magnífica estatua que le ha dedicado el Ayuntamiento de Madrid.

Y, como decíamos al comienzo, no es la primera vez que se planteó hacer una escultura al singular perro madrileño pero cuando murió, en 1882, la idea se evaporó debido a la crisis económica.

Pero ¿quién era el Perro Paco? ¿Por qué se hizo famoso en el Madrid más literario, el de Baroja, Machado o Azorín?¿Quién le puso el nombre y porqué fue tan triste su final?

Tenéis toda la historia de este can urbanita y listo, un verdadero SrPerro, aquí:

 

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