Es algo así como la perfecta niñera del llanto: este can que está decidido a evitar que su bebé humano llore.
Cada vez que el bebé vuelve a intentarlo, el perro le explica, a su forma, que no tiene porqué llorar... ¡Si incluso parece una competición de a ver quién llora mejor!
Lo mejor, las caras del bebé :-)