Sheldon fue abandonado poco después de Navidad. El can, un Pit Bull de dos años, sabía sentarse y dar la pata así que en el centro de control animal intuían que había tenido familia previamente. Pero nadie preguntó por él, nadie vino a buscarlo.
Pasaban los días y Sheldon seguía en su chenil. Nadie se fijaba en él, nadie se interesaba por este jovenzuelo de buen carácter, nadie quería adoptarlo; los Pit Bull siempre lo tienen más complicado para encontrar un nuevo hogar, igual que sucede en España con los PPP.
Una de las voluntarias de este centro, Heather Haltmeyer, tiene un arte especial para sacar fotos a canes que necesitan una ayuda extra, ella consigue retratos que hacen que la gente se fije en esos perros que parecen invisibles.
Este fue el genial resultado de su trabajo con Sheldon: sí, hay fotos divertidas y simpáticas pero las que han funcionado de verdad, las que se hicieron virales, son las fotos de Sheldon con cara de gruñón. La expresividad de este guapérrimo can ha sido lo que ha enamorado a cientos de personas.
Las fotos no solo se compartieron cientos de veces, también cumplieron su cometido: a la mañana siguiente ya había alguien esperando para conocer a Sheldon en perrona... ¡y el can fue adoptado!.
Aquí podéis ver cómo está ahora, en su nuevo hogar,sus expresiones seguro que estarán haciendo reír a su nueva familia :-)
¿Más? En este vídeo nos cuentan toda la historia.