Cuánta gente no se merece tener perro... cuánto humano inhumano hay suelto. Menos mal que también hay otro tipo de personas, las que no se cruzan de brazos ante la crueldad. Gracias a una de ellas Smokey se ha transformado por completo y ha esquivado la muerte.
Lo escucharéis en el vídeo, la mujer que ha hecho posible este milagro, Darlene, se encontró ante una situación inaudita y reaccionó de inmediato, con corazón.
Estaba haciéndose la manicura en el mismo sitio al que llevaba años acudiendo cuando la mujer que le estaba haciendo las uñas le comentó que su hijo tenía un perro que no quería, un perro al que no le daba de comer ni de beber. ¿En serio? ¿Alguien en su sano juicio cree que eso se puede comentar así, como si fuera algo normal y no un comportamiento de psicópata?
Por lo visto sí, y además a esa persona no le dio vergüenza enseñarle a Darlene una foto del can... Esquelético, absolutamente en los huesos. Así que Darlene no lo dudó, se plantó en casa de ese individuo y se llevó al perro.
Aún más aterrador: la intención de esas personas era dejar morir al perro de hambre; no querían pagar los 200$ que les pedía el veterinario por sacrificarlo. Porque cuando hablamos de matar a un perro sano eso no es eutanasia, por muy legal que sea, eso es criminal.
Pero Smokey, ya lo veréis, está ahora radiante y contento, además de guapérrimo. Corre y mueve el rabillo y se le ve totalmente feliz. Con la ayuda de Darlene, de Forte Animal Rescue, y de todos los que donaron para cubrir el coste de sus tratamientos veterinarios, ahora es otro perro. Y tiene una familia que le quiere y le cuida.