Hay documentales dedicados al amor por los perros viejitos, hay preciosos libros de retratos que rinden homenaje a ese vínculo que se afianza con los años y todo tipo de historias que celebran los amores de los canes senior.
Es algo con lo que convivimos todas las personas perrunas, el hecho de que nuestros canes envejezcan más rápido que nosotras. Por eso es tan importante disfrutar de todos los momentos que nos regalan cada día e ir adaptándonos a sus necesidades a lo largo del tiempo, eso también es tenencia responsable.
Es lo que hace la familia de Riley, el Golden Retriever. A él le encanta saludar a su humano así, lanzándose a sus brazos...
En este otro vídeo se puede ver cómo ha pasado el tiempo, cómo Riley, que ha cumplido 10 años, no puede ya saltar a los brazos de su humano como cuando era un cachorrote: eso no cambia nada, obviamente, le recibe con el mismo amor y los mismos movimientos de cola, aunque ya no pueda lanzarse como un locuelo sobre él.
Esta famiia está compuesta por otros dos Golden Retrievers y un pequeño humano. Unidos por su amor a la comida, ¡cómo no! Es una de las cosas que antes cimienta las amistades entre perros y niños.
¡Cómo disfrutan! Ese churumbel está teniendo una infancia tan feliz como peluda :-)
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