En la línea de "Mi Perro, la paradoja", esa gran tira cómica, que también es un libro, o de nuestro amigo el genial Lico, os presentamos el trabajo de Robert Brown, que han publicado en College Humor, una web que cuando se pone canina suele tener efectos secundarios inmediatos (vamos, que fomenta las carcajadas)
¿Y cómo ven los perros el mundo? Por ejemplo, el momento del baño. Una actividad normal, incluso placentera desde nuestro punto de vista. Capaz que si ellos pudieran hablar, tendrían algo que decir al respecto ¡tortura china!
Y luego, el clásico. Eso de "sólo salgo un ratito y ahora vuelvo" traducido a visión canina.
Por supuesto... las tormentas. Otro de esos momentos en los que lo algunos canes lo pasan realmente mal, los pobres. Capaz que para ellos el trueno sea algo así:
Su prodigioso olfato es, además de infinitamente más potente que el nuestro, ciertamente diferente... Si les dan a elegir entre un jarrón de rosas y una buena caca, lo tienen clarísimo, para la desgracia de muchos humanos... Sí, Tía también es de las que practican la coprofagia :-)
En el fondo son unos filósofos y su visión del mundo podría ser considerada nihilista. O realista, tal y como está todo ultimamente; a saber.
Mi favorito es este: el momento droga dura. Todos hemos visto los ojos de nuestros canes prácticamente desorbitados ante alguna tentación como esta, ¿no?
PD: Los canes, por cierto, sí que nos hablan, lo que pasa que a su manera y muchas veces no sabemos entenderles. Las señales de calma, ese es el idioma universal canino.
PD2: Si alguien quiere imaginar mejor cómo ven los perros el mundo, esta es la versión seria de la respuesta a esa duda:
