Sus inolvidables retratos captan la atención de inmediato, hacen sonreír y conectan directamente con el espíritu travieso y juguetón de los perros. Hemos hablado en más de una ocasión del trabajo de la fotógrafa neozelandesa Serena Hodson porque siempre logra sorprender y, algo aún más importante, le alegra el día a cualquier humano perruno. Así sucede con su libro, Upside Down Dogs (que podéis comprar en Amazon). Cuando lo publicó, amablemente nos contó algo más sobre este genial proyecto.
"Creo que cada animal tiene una vida secreta, una personalidad única que pocas personas tienen la suerte de vislumbrar, por eso obtengo tanta satisfacción al capturar la expresión de cada uno de ellos."
"Mi objetivo es capturar esa personalidad única y el humor que los animales pueden aportar a nuestras vidas. Creo que un hogar no está completo sin la presencia de un animal de compañía."
Upside Down Dogs comenzó con una idea simple: capturar el deleite y la alegría de los perros posando boca abajo. La forma en que sus labios y arrugas caen por la gravedad hace que parezca que están sonriendo y sus expresiones faciales se convierten en un antídoto contra el estrés humano."
Como sabréis los que ya conozcáis las magníficas fotos de Serena Hodson, la fotógrafa vive con dos canes, con Simon -un buenazo de Bulldog Inglés- y Garfunkel, un Bulldog Francés más locuelo. Ellos son, cómo no, la gran inspiración en su trabajo, también para el proyecto de Upside Down Dogs.
El prota de la portada es Garfunkel, claro, y la primera foto, el germen de lo que después fueron 90 sesiones de fotos con 90 perros distintos a lo largo de unos cinco meses, es esta que véis aquí arriba, de Simon.
"Mis dos bulldogs Simon y Garfunkel me hacen reír todos los días, aportan una perspectiva optimista y divertida a mi día. Un paseo en el coche es como una montaña rusa, un cuenco de pienso es una deliciosa comida de 5 estrellas y rodar sobre sus espaldas es el paraíso. Así fue mi primer vistazo de 'Upside Down Dogs', al captar ese momento único de absoluta felicidad patas arriba".
"Afortunadamente, mis modelos de cuatro patas son fotogénicos desde cualquier ángulo, especialmente cuando están relajados y felices con su lugar en el mundo (es decir, en una cama)."
"El libro fue increíblemente divertido de hacer y me encantó cada minuto del proyecto, desde afrontar el reto de retratar a ciertos perros a tener que maniobrar enormes Mastines babeantes sobre sus espaldas. Ha sido un gran privilegio conocer tantos perros maravillosos y sus humanos."
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