Tony Mendoza no es un fotógrafo de perros, pero sí es fotógrafo perruno. Y gatuno, extremadamente gatuno. En la web de este gran fotógrafo encontráis dos series de retratos caninos realmente fabulosos: una en el parque canino y otra en la playa. Te arrancan una sonrisa, o muchas, pero sobre todo son imágenes que se te quedan grabadas porque tienen algo muy especial: Mendoza consigue captar el mundo de los canes como si la suya fuera una cámara oculta. Hay miradas, expresiones y momentos que reflejan (con mucho humor) la naturaleza de los perros, su relación con sus congéneres y con el mundo que los rodea.
Hemos hablado brevemente con el fotógrafo, nacido en Cuba pero afincado en EEUU, para que nos contara algo más sobre su obra y su relación con los canes. Esto es lo que nos ha contado:
- ¿Cuál es la primera foto que recuerdas haber tomado de un perro?
Fui arquitecto hasta 1973, cuando decidí abandonar la arquitectura y probar la fotografía artística como carrera (en oposición a la fotografía comercial). Trabajé en ella durante seis años, realizando muchos proyectos, pero no tuve mucho éxito (sin galería). muestra, pocas publicaciones de mi trabajo) hasta que comencé a tomar fotos de Leela (el perro de mi novia) en 1979.
De pronto, las galerías de arte querían exponer mi trabajo y las revistas querían publicarlo. Empecé a pensar que tenía cierto don para retratar canes.
- ¿Es tu perro Bob la inspiración para tu serie de perros? ¿Puedes hablarnos un poco más sobre él?
Cuando nos casamos, en 1986, mi mujer Carmen y yo éramos ambos gatunos. Luego publiqué un libro sobre Ernie, un gato con el que vivía en un loft de la ciudad de Nueva York, el proyecto que hice después del proyecto Leela.
Cuando nos casamos, vino a vivir con nosotros Nina, una hermosa gata blanca que pasó 20 años junto a nosotros. Cuando Nina murió, decidimos coger un perro, el primer can tanto para mi mujer como para mí.
Como había hecho dos exitosos proyectos sobre un perro y un gato, me parecía obvio que tenía que hacer una serie dedicada a Bob. Y desde el primer momento me quedó claro que a Bob le gustaba ser retratado.
- Muchas de tus fotos de perros están llenas de humor, ¿es algo que buscas activamente?
Sin lugar a duda. Pero lo que intento lograr la mayor parte del tiempo es conseguir fotos que capten un instante prototípicamente perruno.
- ¿Qué cualidades asocias con los perros?
La alegría de vivir. Entusiasmo. Lealtad y amor por su madre y padre humanos.
- ¿Cómo te acercas físicamente a los perros? Parece que estés siempre muy cerca...
¡Hay que darles de comer! ¡La palabra favorita de Bob es CHUCHE! A mí personalmente me gusta tocarlos, decirles que son buenos chicos. Les gusta sentirse valorados.
¿Cómo sabes cuando has conseguido "la" foto de algún can?
Me interesan esas cualidades fotográficas básicas que dan lugar a una buena foto: encuadre, luz, el instante preciso. Aprendí muy pronto que las fotos a nivel del ojo del perro resultan más interesantes que las tomadas desde el nivel del ojo humano, por lo que tiendo a bajar a su nivel. También uso siempre un flash.
Me gustan los efectos del flash en las imágenes y además me permite captar momentos pasajeros en la vida de un can, en vez de retratos posados.
- ¿Qué hace que los perros te atraigan desde una perspectiva fotográfica?
A diferencia de los humanos, no se quejan de que una foto no sea un buen retrato de ellos. Su vida y su mundo
son aún básicamente un misterio para nosotros. Son accesibles en todo momento, algo que no suele suceder en la mayoría de proyectos fotográficos.
- ¿Tienes algún consejo para aquellos que intentan tomar retratos más originales / personales de perros?
Usa el flash o estarás condenado a hacer retratos "monos" de perros posando. Haz muchas fotos para conseguir una buena, y eso para mí es una foto que revela algo del mundo o la vida de un perro.
- ¿Hay algún fotógrafo de perros cuyo trabajo te guste o nos recomiendes?
El reciente libro de Really Good Dog Photography (Hoxton Mini Press), es un buen compendio de excelentes imágenes de perros. Me gusta mucho el comisario del libro, las fotos de perros dentro de coches de Martin Usborne. Y también llaman la atención las fotos de Tim Flach.
Cualquier cosa de Elliot Erwitt o William Wegman. Las fotos de perros mojados de Sophie Gamand.
