Es un momento que parece de lo más normal y natural, un niño echado sobre un perro, usándolo de almohada mientras lee. Pero es todo menos eso, es un instante casi mágico. Más abajo veréis la versión completa: tras el niño está su madre, tratando de contener las lágrimas: esta imagen, que parece tan cotidiana, capta el preciso instante en que un niño con autismo, un niño que no suele permitir que le toquen, con problemas para relacionarse con el mundo, se relaja y decide que este can, su nuevo perro de asistencia, es su amigo.
Merece la pena leer el texto completo que ha compartido la madre de Kainoa Niehaus, Kai, para explicar la importancia de esta foto. Ellos han viajado desde Japón a Ohio para conocer a Tornado, el perro que durante dos años ha sido especialmente entrenado por 4 Paws for Ability para ayudar a un niño con autismo como Kai.
El texto y la foto han sido compartidos justamente en el facebook de esta organización dedicada, sobre todo, a mejorar las vidas de niños con discapacidad.
Os traducimos su mensaje y reflexión:
"¿Ves este momento?
Nunca antes había vivido algo así.
He estado a punto de no compartirlo porque me daba vergüenza mostrar mi cara llorosa pero creo que es demasiado imporante como para no compartirlo.
Esta foto la han tomado al final del día cuando mi hijo autista de cinco años pudo, por fin, sentarse con su nuevo perro de asistencia, Tornado.
Hemos cruzado el océano y pasado por múltiples estados, hemos puesto su mundo patas arriba para viajar hasta aquí. A lo largo del día los acontecimientos le han superado y tuvimos que irnos para que pudiera descansar un par de horas. Este niño es el más fuerte que yo jamas haya conocido. Se ha enfrentado con incontables adultos y niños ignorantes que no le entienden, que le han hecho daño, que no lo han valorado porque es diferente.
Esta foto captala imagen de una madre que ve a su hijo, al que no puede abrazar, lavar, vestir, achuchar o tocar libremente, tumbarse voluntariamente sobre su nuevo perro de asistencia, con un vínculo mudo pero firme.
Esta es la cara de una madre que ha visto a su hijo protagonizar incontables interacciones sociales fallidas al intentar hacer amigos en el parque. Cualquier amigo. Cualquier tipo de conexión.
Ella ha estado junto a su hijo mientras él se dormía llorando durante meses porque no logra establecer ningún vínculo firme más allá de la familia por mucho que lo intente, por mucho que trabaje sus terapias de autismo. Y ahora está sentada tras su hijo, contemplando este momento en silencio, habiéndose quedado sin aire y sin palabras.
Tapándose la boca y llorando en silencio porque no quiere distraerle de ese momento, de ese instante puro, sincero y del todo gratificante para su hijo -por su propia voluntad. Es verdaderamente mágico. Las palabras no lo pueden explicar.
He llorado muchas veces por este niño pero esta es la primera vez que lloro por una razón así.
Es nuevo, es doloroso, es maravilloso y es agradecido. Siempre estaré tras este niño, posiblemente aún llorando, pero estoy agradecida al saber que Tornado estará a su lado.
La magia de 4 Paws es real. La espera ha sido larga pero este momento hace que todo ello merezca la pena. Ha merecido cada pelea para que mi hijo tenga acceso a servicios, cada diagnosis, cada nuevo proveedor, cada dólar que nos hemos gastado, cada formulario que hemos tenido que rellenar, cada reunión en el colegio, cada lágrima derramada, cada paso adelante y cada paso hacia atrás, cada duda sobre el futuro incierto.
De alguna manera por esto, por Tornado, sé que todo va a salir bien."
Emocionante e impresionante, ¿verdad?
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