No es frecuente ver tan claramente ese instante en el que un perro toma la decisión de volver a confiar en esos seres que, hasta entonces, le han debido de causar tanto miedo y dolor. Nala, la protagonista de este vídeo, da un cambio radical ante el "arma secreta" de una voluntaria de una protectora que llevaba días tratando que la perra dejara de estar tan atemorizada. Y esta vez no se trata de un trozo de hamburguesa o de cualquier otra comida...
Esto es lo que comentó una de las voluntarias de Christchurch Bull Breed Rescue en el facebook de la protectora:
"Nueva llegada - Esta chica está con nosotros desde hace unas semanas. Llevaba tiempo deambulando por la calle sola y estaba aterrorizada y traumatizada. Me pasé su primer y segundo día sentada en el suelo junto a su chenil tratando de ganarme su confianza. Pasé horas tratando de captar "el momento" en el que decidiera confiar en mí. Pero no había manera, ella seguía sentada al fondo del todo, temblando e incluso gruñendo. Entonces decidí traer a mi arma secreta y la magia sucedió ahí mismo, ante mis ojos!!"
El arma secreta, como habréis visto, es su hijo, Zach. ¿No es impresionante la reacción de Nala (como han llamado a la perra) al verle?
Pero aún más chulo ver cómo está ahora: se la han llevado a casa, con Zach, para que siga mejorando y ganando en confianza.
En su casa se ha ido acostumbrando a perder todos sus miedos antes de encontrar un hogar definitivo. Y sí, se puede decir que fuera del chenil esta perra está bastante más feliz :-)
Nala también está la mar de contenta con su nuevo amigo, el can de la familia de Zach, llamado Papa.
PD: Meses después Nala, por fin, encontró un buen hogar donde seguir siendo feliz. Han compartido esta foto para que veamos lo a gusto que está con su nueva familia.
