Los hay que tienen que luchar duro para lograr poder dormir una siestecilla tranquila en su cama. Es el caso de Pixel, un Bulldog Francés que tiene sus más y sus menos con su compañero de piso, un minino. Los hay que, por el contrario, no quieren dormir la siesta sino seguir de juerga pero, qué se le va a hacer, también los cachorrotes tienen una madre que les explica, a su manera, que después de comer hay que dejar descansar a los demás...
Luego están los que abrazan el momento siesta con total felicidad y abandono. Hay algunos que necesitan dormir en compañía...
Y no solo en compañía sino... bien acoplados a su compañero de sueños y juegos, como esta fantástica pareja.
Claro que para canes acoplados, nada como este otro grupo, un vídeo que compartimos hace tiempo protagonizado por unos cuantos Basset Hounds. No diremos más para no fastidiar la sorpresa a los que no lo hayan visto aún :-)
Y ¿qué tal la versión siesta time lapse? En este vídeo se demuestra, a la manera de youtube, eso que dicen los expertos: los canes se despiertan (y se mueven) muchas más veces que nosotros y por eso dormir con un perro puede significar dormir peor (¡aunque a la mayoría nos compense totalmente!)
Y para terminar, otra gran escena. Zoe, presunta "perra guardiana" de la morada, durmiendo y roncando más feliz que nadie. Pero, no, es aún más feliz cuando se despierta y descubre que su humano ha vuelto a casa.
Hablando de ronquidos, ¿conocéis este método para evitarlos? :-)