Han sido los Oscar de Oppenheimer. Las pelis españolas Robot Dreams y La Sociedad de la Nieve se han quedado sin estatuilla -pero nadie les podrá quitar el gustazo de haber estado nominados al mayor premio cinematográfico.
Este año, sin embargo, había un invitado muy especial en el patio de butacas del Dolby Theatre de Los Ángeles, un invitado de elegancia natural y mirada penetrante que no ha salido en las galerías de fotos de los mejor vestidos, aunque debiera: Messi, el Border Collie de Anatomía de una caída.
En redes sociales se había extendido el rumor de que Messi no estaría en la ceremonia de los Oscar porque había despertado demasiadas envidias entre la competencia de Anatomía de una Caída, la magistral cinta (que optaba a 5 Oscars y ha conseguido el de mejor guión original).
Pero, en serio, se decía que la Academia había recibido multitud de críticas por permitir al perro -que no está oficialmente nominado- acudir a la comida de los nominados...
Como la presencia del can acaparó todas las miradas, hubo quien -según la prensa especializada- se quejó de que esto suponía una ventaja injusta en un momento en el que los académicos aún estaban decidiendo su voto.
El rumor era falso. Con su pajarita negra y su compostura habitual, Messi ha estado presente en la ceremonia de entrega de los premios: era parte del guión.
El genial perro ha protagonizado uno de los instantes más virales de la noche: la cámara le enfoca en un momento de la ceremonia y Messi, como si fuera lo más normal del mundo, está ahí, con su pajarita negra, ¡¡aplaudiendo!!
Entre sus patas, su cara concentrada y, sobre todo, la cara de sorpresa feliz de su amigo Ryan Gosling (se habían conocido, justamente, en la comida de los nominados), ese clip está entre los hits de la noche -solo superado por la inolvidable e icónica actuación del propio Gosling en versión Ken.
Esto sí era un truco, como veréis a continuación. Su humana y entrenadora, Laura, llevaba con ella... ¡unas patas falsas!
Así fue como lo prepararon y lo grabaron previamente, para que Messi no tuviera que estar sentado en una butaca durante la larga ceremonia. Así tenían el plano perfecto y el perro no tenía que estar estresado entre tanta gente aplaudiendo.
Messi también apareció al final, protagonizando otro momentazo lleno de humor.
Jimmy Kimmel y Matt Damon tienen una broma recurrente desde hace un porrón de años según la que, en teoría, no pueden ni verse. Y por eso el presentador de los Oscar terminó así su intervención, con una imagen de Messi pretendiendo hacer pis sobre la estrella de Matt Damon :-)
¡¡Queremos un Oscar canino para Messi!! Y en SrPerro estamos ya visionando películas para ver quién podría estar nominado al GUAUOYA de 2025 :-)
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