Chika, la perrina, es la mejor amiga y compañera de Mikasch, un dicharachero e imparable niño judío de 5 años. Así comenzaría cualquier historia feliz pero en este caso lo que comienza es un tenso drama porque su amistad se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial, en el gueto de una ciudad polaca en el momento en el que los Nazis prohíben a los judíos tener perros, tener vida directamente.
Entonces los padres de Mikasch no tienen más remedio que entregar la perra a una vecina que no es judía y ellos optan por esconderse, con la esperanza de no ser detectados por los Nazis, de sobrevir de alguna manera...
Este bello cortometraje, dirigido por Sandra Schließl, está basado en el cuento homónimo de BatSheva Dagan, una superviviente del Holocausto, psicóloga y divulgadora, a quien podréis ver al comienzo del vídeo.
Dagan ha dedicado gran parte de su trabajo a explicar el Holocausto a los niños, de ahí este maravilloso relato en el que, a través de los ojos del pequeño Mikash, nos muestra su desgarro y dolor ante una realidad incomprensible impuesta por los Nazis pero también su imaginación para seguir jugando y viviendo como un niño.
"¿Qué es la guerra?", le pregunta una amiga a Mikash... "Los soldados, no tener perro y no poder comer manzanas", responde él. "¿Y que te disparen y te maten?", insiste ella. "¡A nosotros no!,"
Chika, la perra del gueto es un corto trepidante y emocionante a partes iguales y, bueno, pequeño spoiler, el final de la guerra trae consigo no solo la paz sino unos lametazos felices muy especiales...
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