Convivir con un can tiende a mejorar la salud. Se ha comprobado que los humanos con perro van menos al médico: porque fomentan el ejercicio pausado, porque conectan a personas mayores con el resto de su comunidad, porque reducen la ansiedad. Y si hablamos de animales que han sido debidamente entrenados para ayudarnos, los perros de asistencia, entonces ese "efecto perro" es aún más marcado.
La motivación perruna o cómo los perros de terapia ayudan a personas con daño cerebral
A cualquier persona le puede dar el trastorno por estrés postraumático a cualquier edad. Esto incluye a los veteranos de guerra, los sobrevivientes de agresiones físicas y sexuales, maltratos, accidentes de tráfico, catástrofes, atentados terroristas, u otros acontecimientos graves.
No todas las personas con trastorno por estrés postraumático han pasado por una situación peligrosa. Algunos acontecimientos, como la muerte repentina o inesperada de un ser querido, también pueden causar el trastorno por estrés postraumático.
Y una de las "medicinas" más efectivas es la perruna, se ha demostrado que los perros de asistencia reducen considerablemente los síntomas de este trastorno.
"Encontramos que el grupo de veteranos con perros de servicio tenía niveles significativamente más bajos de sintomatología de TEPT que aquellos que no tenían un perro de servicio", explica la responsable de un reciente estudio sobre esta cuestión. "También tenían niveles más bajos de depresión, menor ansiedad y mayor participación social, lo que significa una disposición a abandonar su hogar e involucrarse con la sociedad en diferentes actividades".
Este vídeo muestran ese "efecto perro" manera particularmente vistual:
Y quizá recordéis este anuncio de la KNGF Geleidehonden, La Real Fundación Holandesa de Perros Guía, (más o menos como la ONCE en Holanda), un spot que también revela cómo un can puede ser el mejor aliado de una persona con estrés postraumático.