Sí, es posible colocarle lentillas a un perro, también en España. Cinco años invirtieron en el Instituto Universitario de Oftalmobiología de Valladolid (IOBA) y el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de León para desarrollar las lentes intraoculares para perros en tres tamaños, una solución idónea para tratar las cataratas caninas.
Gremlin es una de las perras de Chris y Mariesa Hughes, los responsables de The Mr. Mo Project, de los que os hemos hablado en más de una ocasión porque son una pareja realmente increíble que ha dedicado su vida a ayudar a perros viejitos, derrochan buen humor y buenas ideas.
Ahora comparten su casa con nueve perros senior y... tienen una cama muy grande para que todos puedan dormir con ellos :-)
Hace unos meses a Gremlin, que ha ejercido como perro de terapia muchos años y que ha sido siempre una gran inspiración para Chris y Mariesa, tuvieron que operarla de cataratas. La operación, en teoría, fue un éxito pero pero cuando Gremlin volvió a casa sus humanos pronto se dieron cuenta que la perra no estaba bien. La notaban incómoda y muy dolorida y aunque fueron a urgencias, Gremlin perdió el uso de uno de sus ojos por complicaciones tras esa cirugía.
La perra estaba apática y tristona, se iba chocando con cosas y empezó a sobresaltarse cuando alguien pasaba a su lado, no quería ni jugar ni salir a su jardín... Su familia no podía soportar verla a sí de decaída. Sólo tenía visión en un ojo y... no veía bien, estaba claro.
Así que contactaron con veterinarios en todo EEUU, inicialmente pensando en ponerle gafas a Gremlin para así mejorar su calidad de vida, su máxima preocupación.
Y entonces dieron con la opción de las lentillas: una solución que no es nueva, las lentillas para perros existen desde hace más de 25 años en EEUU y, como comentábamos al comienzo del texto, también en España pero no se usan con mucha frecuencia.
En el caso de Gremlin, dado el coste de las lentillas para perros y conociendo la falta de fondos de una familia que lo dedica todo a ayudar a incontables animales, su veterinaria especialista en oftalmología les recomendó probar con lentillas humanas...
La idea era novedosa y no lo tenían claro, pero tenían que intentarlo. Hicieron la prueba, siguiendo las pautas que les dio la veterinaria, y ¡bingo!
Su familia dice que el cambio ha sido radical.
Ahora ya puede ir a beber agua y andar por la casa sin problemas.