La campaña #NoQuieroMorirEnAltanería para evitar que 192 perros sean obligados a volver al lugar del que fueron rescatados ha logrado sumar ya 120.000 firmas pero se necesitan más apoyos para que los canes puedan ser finalmente y felizmente adoptados, para que no sean devueltos a una granja de cachorros ¡por un defecto de forma! Desde ANAA y FAPAM han compartido algunas historias concretas para que conozcamos las nuevas vidas de algunos de esos canes, para concienciar y mostrar con toda claridad las consecuencias de la compra irresponsable, del maltrato continuado que sucede en las granjas de cachorros.
Pinchando sobre la foto podréis sumar vuestra firma a la petición en Change.org
Juan es un niño con discapacidad intelectual. Callas Music, una perra con muchos miedos salida del infierno de Altanería. Juntos están mejor, juntos -lo veréis en el vídeo- ambos han superado muchos obstáculos.
Pero el camino de esta bella Labradora no ha sido nada fácil dado que en toda su vida solo había conocido el miedo y la soledad.
"Recuerdo el primer día que llegó a casa. Temblaba como una hoja, parecía que el corazón se le iba a salir del cuerpo de lo rápido que latía. Se quedó muy quieta, tumbada. Después de mucho rato de caricias se fue relajando un poco. Pero no se atrevía a moverse. Escogió una sala de la casa y no había manera de moverla de ahí. (...) En la calle todo le daba mucho miedo. El ruido de los coches, la gente, cualquier sonido no natural, cualquier cosas que se movía junto a ella..., pasear se convertía en una lucha por sujetarla y que no saliera corriendo a cada instante. Los 2 primeros meses no podíamos ir más allá de los 300m de nuestra calle."
La transformación, poquito a poco, de esta perra. El cambio que ella ha obrado en su pequeño humano son el mejor reflejo de la bondad humana y de la capacidad de los perros para ser, siempre, mejores que nosotros.
¿No sabes lo que es una granja de cachorros? Pues eso era Altanería, el lugar del que el SEPRONA sacó a casi 200 perros en condiciones lamentables. El lugar al que estarían condenados a regresar si esta campaña de ANAA y FAPAM no tiene éxito.
Es decir, perras como Sinfonía tendrían que dejar un hogar para volver a un chenil y seguir pariendo, y pariendo...
Whitney ahora es feliz y Anita, su compañera humana, no concibe tener que acabar con su felicidad.
Esta es la opinión de Aurelio, también casa de acogida para un can salido de Altanería:“No quiero vivir en un país…..
Que se detecte un criadero ilegal en los tiempos que vivimos me parece vergonzoso.
Que sea cerrado por la Guardia Civil me parece un éxito rotundo.
No podemos olvidar el sufrimiento de los animales que nacieron, estuvieron y murieron en condiciones vejatorias.
Pero lo que no tiene desperdicio es que se quiera devolver a los 192 animales que se sacaron hace un año de ese maldito infierno. Así nos va en este país. ¡!Somos el hazmerreír de Europa!!
El “experto” sea jurista, funcionario y/o político que ha decretado el encarcelamiento de nuevo de estos animales indefensos no tiene ni corazón, ni humanidad, ni sentimientos, ¿De donde es este personaje?
Estos “virtuosos” no hay mirado nunca a los ojos de un animal, no han mirado el fondo de sus ojos en el que no hay resentimientos, ni codicia, ni odio, solamente fidelidad y amistad,
¡que van a mirar ustedes!
Se aprende mucho más ayudando a un animal que tiene miedo, angustia y soledad, que todas las clases de universidad, másteres y licenciaturas. Se lo recomiendo, no por ayudar a los animales sino por ayudarse a ustedes mismo."
Ron, igualmente, es ahora un perro urbanita, centrado, feliz... Moriría de pena si tuviera que regresar al infierno del que salió.
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