Se respira la rabia y el enfado en el comunicado que SOS Galgos ha compartido hoy junto con una foto y una historia concreta realmente duras. No es para menos y tampoco es la única protectora que ha alzado la voz contra un dato que se ha publicado en diversas revistas de caza e incluso en el ABC. Tanto Fundación Benjamín Mehnert como Galgos del Sur han mostrado su sorpresa o más bien tristeza ante las cifras oficiales ofrecidas por el SEPRONA. Y es que basta hablar con cualquier protectora o sencillamente entrar en sus redes sociales para comprobar el número de Galgos o Podencos que llegan a rescatar en los meses posteriores al fin de la temporada de caza. En todo el año, realmente. Esa es la realidad pero las cifras oficiales son muy distintas... Porque los que abandonan o maltratan o matan a estos perros obviamente no lo comunican a las autoridades. Porque evidentemente hay un problema claro con cómo se contabilizan los abandonos de perros en España.
Según el SEPRONA, si en 2018 se abandonaron 52 galgos, en 2019 han sido 8. Lo habéis leído bien, 8 galgos abandonados en España en 2019, al menos según los datos oficiales. Lógico que las asociaciones que se enfrentan con la realidad hayan reaccionado al ver cómo en diversas revistas de caza se insiste en que se ha "desarticulado la mentira animalista".
Esta es la nota que ha publicado SOS Galgos poniendo en duda la credibilidad del SEPRONA:
"Acabamos de conocer los datos oficiales que el SEPRONA dispone sobre el número de galgos abandonados en España en el año 2019, un total de ocho.
Con enorme satisfacción lo difunden los colectivos de galgueros, los únicos que deben creer unas cifras tan irrisorias. No entendemos si es una prueba de la pasividad de las autoridades o de la ineficacia del cuerpo, ya que cualquier agente, periodista o ciudadano puede con algunas llamadas a cualquiera de las cientos de protectoras y perreras de España, comprobar que esa cantidad de galgos abandonados son recogidos por cada una de ellas cada semana.
El SEPRONA debería conocer de primera mano el ingente número de galgos que cada año sufren maltrato, abandono, arrastres, ahorcamientos y todo tipo de desprecio por ser considerados meros instrumentos de disfrute y prestigio personal de miles de galgueros que ejercen su afición sin el más mínimo control administrativo, mientras en todos los países de nuestro entorno la caza con galgos está prohibida hace años.
Hemos denunciado esta situación muchas veces y siempre nos hemos encontrado con la pasividad de las autoridades públicas, reacias a enfrentarse a un colectivo poderoso de más de 200.000 galgueros, que crían, maltratan y abandonan miles de galgos cada año, en busca del mejor corredor que satisfaga sus anhelos de disfrute personal por unos minutos en cada una de las competiciones que se organizan en múltiples zonas de España.
Es la sociedad española sensible que sufre el resultado de dichas prácticas, con perreras y protectoras saturadas de galgos abandonados cada año, carreteras rurales llenas de galgos atropellados, cotos donde los supervivientes al abandono mueren de hambre y sed o de disparos de cazadores, o en pozos y pinares donde su sufrimiento es indescriptible. Y lo peor de ello es que ninguno de ellos tras casi 20 años, aparecen en las estadísticas oficiales que deberían realizar las administraciones públicas, donde figuran esos irrisorios 8 abandonos anuales que todos sabemos que cualquier animalista ha ayudado por si solo.
Hace más de un año pedimos un pequeño gesto al Señor Grande-Marlaska, conocido animalista, en su posición privilegiada al frente del Ministerio del Interior, que podría representar una mejora radical para el bienestar de miles de galgos que sufren unas penosas condiciones de vida y un futuro trágico. Le pedimos una orden directa para que se aplique sin demoras la legislación actual sobre núcleos zoológicos,en una campaña dirigida específicamente a galgueros, que posean más de 5 galgos, y por tanto deban cumplir no solo con la identificación de los mismos sino con un libro de registro de todas las entradas y salidas, para que se pueda realizar su trazabilidad y control eficaz de la cría y del destino de los miles de galgos criados cada año, que principalmente acaban abandonados. Asimismo, que las unidades del Seprona, reciban la orden de inspeccionar regularmente dichos núcleos zoológicos y que realicen un censo real no solo de galgos en posesión de galgueros, sino de galgos recogidos en perreras y protectoras y de todos los galgos encontrados en carreteras, pozos y pinares, sin necesidad de que haya una denuncia previa.
Estamos seguros de que lo que pedimos no es muy complejo, pero que puede representar un gran cambio en el bienestar de miles de galgos, ya que las decenas de galgos que tiene cada galguero podría reducirse a unos pocos, que con una mayor labor de inspección serian mejor tratados. Además el número de galgos criados y abandonados cada año se reduciría drásticamente con esta pequeña inversión de tiempo por parte de las autoridades que ya conocen de sobras un problema que hace tanto daño a las personas sensibles españolas y de muchos países de nuestro entorno y, por tanto, a la imagen de España como país moderno y justo.
Volvemos a hacer esta petición, ahora públicamente, entre otras razones, para que el SEPRONA haga su trabajo y mejore la imagen de España.
Adjuntamos foto de la galga abandonada Menta, atropellada este fin de semana en Bárboles, Zaragoza y dejada toda la noche en la cuneta por el servicio de recogida municipal ya que su responsable decia que no tenian fondos para ella. Esta galga tampoco aparecerá en las estadisticasy SOS galgos se ha tenido que hacer cargo de los gastos de hospitalizacion y cirugia de su fractura de cadera en el Hospital Veterinario de Zaragoza, a donde la ha llevado un ciudadano compasivo."
Otras asociaciones que trabajan con Galgos, como Fundación Benjamín Mehnert o Galgos del Sur, se han mostrado igual de "sorprendidos" ante las cifras oficiales del SEPRONA:
El relato que comparten desde Asociación Las Nieves es igual de demoledor y duro. Por mucho que, por suerte, esta perra logrará salir adelante, su historia de un abandono que para el SEPRONA no lo será es... tristísima.
"Hoy ha sido uno de esos días en que me gustaría tener junto a nosotros a todos aquellos que siguen diciendo que los animales no tienen sentimientos.
Llega una galga a nuestro albergue: es mayor y no puede atender bien a todos, tiene 5 con ella, o sea que no es de los que más galgos tienen a su cargo. Se la han pedido para criar y se ha negado, prefiere traerla a nuestro albergue.
Siguiendo nuestro protocolo de acogida se identifica al animal, a su propietario, se firma cesión, se desparasita interna y externamente a la perra y se le toma muestra de sangre para testar. Todo esto nos lleva unos minutos, en los que el propietario no deja de alabar las bondades de su perra. Tanto es así, que le digo que no hay problema si se la quiere llevar de nuevo, pero no. No puede y además los galgos desaparecerán porque..."no hay liebres". Durante estos minutos no he podido dejar de observar a la perra y en diferentes momentos me era imposible mantener la mirada pues ella estaba embelesada mirando a su "amo". El le hacía algunas caricias que ella respondía moviendo su cola.
Terminado el protocolo, despedida del propietario a nosotros y ni una mirada a la galga. Ella, de pronto, se ha dado cuenta de que se iba y rápidamente nos la hemos llevado para hacer más corta su visión de como se alejaba su amo.
No ha parado de llorar y cuando la hemos llevado a una habitación de la cuarentena junto a otras dos galgas ha seguido llorando, porque sí, no aullaba, no ladraba, no.... Literalmente lloraba llamando a su amo del que no se ha separado en 8 años, con el que, según él mismo nos ha contado, han compartido muchos dias de campo y muy "buenas experiencias", pero nada de eso sirve ya.Ahora solo queda hacerse a la idea de que su vida ha dado un giro y nunca más verá a quién un día la crió, la vio crecer y compartieron 8 largos años.
Señores del Seprona... Estos casos no cuentan para Vds. Esto se supone que NO ES UN ABANDONO... ¿como lo podemos llamar?
No publicamos su foto."