La leishmaniosis canina, causada por el parásito protozoario Leishmania infantum, es una zoonosis transmitida por vectores, por el Phlebotomus perniciosus, y es endémica en España y Portugal.
Un nuevo estudio desarrollado por investigadores de las Universidades de Salamanca, Córdoba y Zaragoza y publicado en Frontiers en Veterinary Science utiliza un método novedoso para predecir con más precisión tanto la presencia del vector como la infectividad de la enfermedad, para así proporcionar datos cuantitativos sobre el riesgo de infección.
El mapa de riesgo propuesto en este estudio combina la distribución potencial del flebótomo en la Península Ibérica y el cálculo de la tasa de infección del parásito en el vector para modelar el riesgo de contraer la enfermedad de una forma más realista.
Los lugares con mayor riesgo de transmisión son la zona suroeste y centro peninsular, así como la costa mediterránea, Baleares y la cuenca del Ebro, lugares donde se da el hábitat ideal del flebótomo y la tasa de infección también es elevada.
En el caso de las proyecciones futuras bajo escenarios de cambio climático,se observa un aumento del riesgo de infección por en la mayor parte del territorio (4,5% en 2040, 71,6% en 2060 y 63% en 2080), principalmente en el parte norte de la península.
Queda claro en este análisis que la expansión de la leishmania seguiría creciendo pero no hay que irse al futuro, siendo como ya es una enfermedad endémica en España es importante proteger a nuestros perros todo el año, independientemente de la zona en la que nos encontremos pero más aún si vas a viajar a cualquiera de las zonas donde e riesgo es aún más elevado.
En este sentido es útil también consultar el mapa elaborado por Elanco con la prevalencia de leishmaniosis, dirofilariosis y angiostrongilosis en España y Portugal.
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