"Dolce&Gabbana Fefé, la primera bruma perfumada para perros de la marca, se inspira en el amor incondicional de Domenico Dolce por su fiel compañero, Fefé. Este perfume suave y delicado está concebido para una rutina de belleza divertida."
Así se anuncia esta nueva fragancia, en teoría de lujo, que tiene un precio de 99 euros: "la primera bruma perfumada sin alcohol de la marca dedicada a los perros. Se trata de una creación olfativa que destaca por el aroma cálido del ylang ylang, las notas elegantes y envolventes del almizcle, y los matices amaderados y cremosos del sándalo."
No es lo mismo utilizar olores para calmar a los perros -parece que la lavanda o el coco, entre otros, podrían tener ese efecto- que echarles algún tipo de colonia.
La idea de Dolce & Gabbana es la versión lujosa de algo que ya existe: hay fragancias con olor a fresa, a todo tipo de frutas o flores que utilizan en peluquerías caninas.
Por mucho que hayan sido elaboradas para ser inocuas para los canes, eso no es sinónimo de que sean beneficiosas para ellos: no son necesarias y pueden ser hasta perjudiciales.
Si un perro tiene un olor corporal demasiado fuerte o si de pronto ha cambiado, además de darle un baño lo más recomendable sería consultarlo con un veterinario por si ese olor pudiera ser el síntoma de alguna dolencia.
En el caso de Fefé, explican, cuenta con el Certificado Safe Pet Cosmetics y, dicen, según sus test de consumo, el 100% de las personas que lo han usado con sus canes "están de acuerdo en que el perro acepta bien la fragancia".
Llama un poquito la atención que hasta en la ficha del producto digan que los canes "aceptan" bien esta fragancia.
Los 99 euros de su precio incluyen el regalo de un un collar como el que lleva Fefé, con una medalla dorada de Dolce&Gabbana.
Puede que a las personas amantes de esta marca o a las / los fashionistas con perro les parezca algo fabuloso pero convendría pensar en perro, no en humano, antes de ponerles algo así.
Para los canes, el olfato es el sentido más importante, ellos huelen el mundomientras que nosotros, sobre todo, nos guiamos a través de la vista, por lo que echarles un producto que cambia su olor y que probablemente interfiera con lo que pueden oler a su alrededor no sería nada recomendable.
En el New York Times diversos expertos han aportado algo de cordura ante esta novedad: Daniel Mills, profesor de medicina veterinaria del comportamiento en la Universidad de Lincoln, en el Reino Unido: “Los perros tienen un olfato fantástico y cambiar su olor puede causarles problemas importantes. (...) Cambiar el aroma de un perro también puede ocasionar que otros no lo reconozcan, lo cual podría provocar agresiones o rechazo social por parte de otros canes."
Pregúntale a tu veterinario si tienes alguna duda sobre si es adecuado echar colonia a tu perro.
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