Esta es una historia terrorífica pero con final feliz, de milagro. Doko, el perro de Remberto Latorre, iba a hacer el viaje Madrid - Chile en un vuelo de Lan Chile junto a los padres de Remberto. Entonces, en el Aeropuerto de Barajas, después ya de haber facturado su transportín, de alguna manera logró escapar. Sí, el perro salió del transportín y entonces deambuló por las zonas restringidas de la T4 y ¡salió del aeropuerto!
La compañía aérea dice que el perro rompió la jaula en la que estaba y escapó... Complicada proeza pero el caso es que salió del tranportín.
En Barajas, según cuenta Remberto, tardaron dos días en permitir a sus padres entrar a la zona restringida para intentar localizar al can. Evidentemente ya era demasiado tarde y Doko había salido del recinto del aeropuerto.
Ellos tenían que regresar a Chile, a su pesar.
Menos mal que los mensajes angustiados de Remberto a través de facebook fueron escuchados por diversas asociaciones animalistas en Madrid:
"Lo han visto por la carretera, pasada la gasolinera de la T4, siguiendo Dirección Burgos (cómo si fuéramos a lo Raposo) hay unos depósitos de Gasoil. Por ahí va!! POR FAVOR DIFUNDIR!!!! Muchas Gracias!!!"
Tras seis días, ¡seis días! deambulando solo por la zona de Alcobendas, por fin pudieron rescatar al can. A las 5 de la mañana.
Esos son seis días de muchas personas buscando al can de Remberto, ayudando a quien no podía hacer nada, desde la distancia, por encontrar a su perro.
Aquí podéis ver el vídeo que le enviaron a Remberto cuando encontraron a Doko.
Remberto no podía venir a España por un problema de visados que lograron resolver a través de una abogada y de muchas firmas en una petición en Change.org
Y esta mañana por fin se van a reencontrar Doko y Remberto, después de una aventura rocambolesca que, lo dicho, es terrorífica pero con final final. Ambos han tomado el avión con destino a Chile.
"Haciéndole guardia a la cola del avión, me avisan que Dokito está por llegar en la carga... perrito choco, te prometo que ahora no más viajes, no más stress mi chiquitito. Nos vemos mañana en la mañana!!!! Que tengas un buen viaje perrito choco!"
¡Enhorabuena para Remberto y para todos los que le han ayudado a conseguir ese reencuentro feliz!
A mí, desde luego, se me quitan las pocas ganas que nunca tuve de coger un avión y meter a Colega en la bodega.