Si los perros fueran aficionados a ver películas de terror en Halloween, estos vídeos arrasarían. Es una verdadera pesadilla para canes, una pesadilla donde el Freddy Krueger de turno se llama ascensor y en vez de cuchillos, muchas veces el arma potencialmente letal es algo tan banal como una correa extensible. Los incidentes que compartimos aquí terminan bien pero no siempre es así. Hay que tener muchísimo cuidado al ir a entrar o salir de un ascensor si llevas a tu perro con correa. Y realmente habría que desterrar por siempre jamás las correas extensibles: son un peligro.
Dura pocos minutos pero es inolvidable: aunque no hay fantasmas, por aquello de la cámara de seguridad este vídeo pordría recordar a Paranormal Activity, entre muchas otras pelis de terrror.
Desde el punto de vista perruno, tiene todos los elementos para generar pesadillas durante mucho tiempo. Tres protas: una señora que pasea a su perro y un señor que también quiere subir en el ascensor...
Un momento de terror absoluto para el perro y, sin duda, para los dos humanos involucrados en el incidente.
Efectivamente, es una secuencia de eventos tan habitual, salir de casa, entrar al ascensor pensando en otras cosas... No le damos mayor importancia pero conviene recordar los graves riesgos de algo tan cotidiano.
Otro vídeo, otro Carlino que podría haber muerto por culpa de la correa si no llega a ser porque un hombre actuó a tiempo.
En este caso sucede al contrario, es la correa la que se queda atascada. El resultado es el mismo, el perro es aupado por la fuerza del ascensor y si no llega a ser sujetado por su dueña.... menos de un minuto pero... ¡vaya susto!
Estas tres historias terminan bien pero... es demasiado fácil que no sea así. Mucho ojo al entrar y salir de los ascensores. Y recordad que las correas extensibles las "carga el diablo".
