Algunas personas recordarán Pedigree Dogs Exposed, el durísimo documental de la BBC emitido en 2008, un trabajo de investigación dirigido por Jemima Harrison sobre los graves problemas que afectaban a los perros de ciertas razas en el Reino Unido debido a unos estándares oficiales que solo tenían en cuenta su aspecto físico, no su salud.
A raíz de de la considerable polémica desatada al ver el evidente sufrimiento de razas como los Bulldog Inglés, Carlino o Cavalier King Charles Spaniel debido a graves enfermedades genéticas y dolorosos problemas físicos, el Kennel Club británico cambió un buen número de sus políticas con respecto a los estándares de las razas.
Una década después, en 2018, la misma periodista comprobó qué había cambiado en el universo de los perros de raza: tal y cómo detalló en ese momento, había habido considerables avances y mejoras, pero no suficientes.
Ahora, cuando han pasado 15 años desde esa emisión inicial y cuando los veterinarios de medio mundo llevan también años denunciando los problemas de salud que sufren los carlinos y otras razas de morro chato, pidiendo que se modifiquen los estándares de raza para tener en cuenta su bienestar, Jemima Harrison ha vuelto a denunciar la situación de los perros braquicéfalos causada, en parte, por la falta de rigor del Kennel Club.
Este perro es un Bulldog Inglés que está siendo usado para criar con el beneplácito del Kennel Club. Sus cachorros, todos registrados en el Kennel Club, se ofrecen actualmente a la venta. Y por su aspecto es más que probable que sufra BOAS, el síndrome de obstrucción de las vías respiratorias braquicefálicas.
Por eso Harrison ha lanzado una recogida de firmas para pedir, paraexigir al Kennel Club que los tests de respiración sean obligatorios y no anecdóticos como en estos momentos.
En su petición, Harrison ofrece datos muy preocupantes con el objetivo de lograr que solo los braquicéfalos sanos puedan criar, que es exactamente lo mismo que ha determinado el Tribunal Supremo de Noruega, tras prohibir directamente la cría de Cavalier King Charles Spaniel por considerar que en este país la raza está demasiado enferma.
El año pasado, el Kennel Club del Reino Unido registró más de 60.000 cachorros de Bulldog, Bulldog Francés y Carlinos. Menos del 5% nacieron de padres que hubieran pasado tests de respiración (para comprobar que, efectivamente, respiran bien y no sufren BOAS.
Hoy en día, explica Harrison, los Bulldogs, Frenchies y Pugs constituyen uno de cada cinco de todos los perros registrados en el Kennel Club, frente a uno de cada cincuenta en 2005.
Una estimación conservadora sugiere que el 67% de los Bulldogs, el 54% de todos los Frenchies y el 75% de todos los Pugs del Reino Unido exhiben algún grado de BOAS. Es probable que la cifra real sea mayor.
Los expertos han descrito la "hambre de aire" que experimentan estos perros como una importante preocupación para su bienestar, en la misma categoría que ahogarse o ser asfixiados deliberadamente. En el mejor de los casos es desagradable; en el peor de los casos, aterrador.
Los problemas de salud que sufren los perros de cara corta (braquicéfalos) se consideran tan graves que los Países Bajos han prohibido su cría. Otros países están considerando ahora introducir sus propias medidas, desde una prohibición total hasta normas estrictas de reproducción.
En 2019, en respuesta a la creciente preocupación de los veterinarios y organismos de bienestar social, el Kennel Club introdujo un plan de respiración para Bulldogs, Frenchies y Pugs. El esquema clasifica la respiración de los perros entre 0 y 3, donde el grado 0 no se ve afectado y el grado 3 se ve gravemente afectado.
El plan solo es obligatorio para los criadores inscritos en el Programa de Criadores Asegurados de élite de KC, pero hay muy pocos de estos (solo 11 criadores de Pug asegurados en todo el Reino Unido), para los demás criadores es voluntario y su adopción ha sido lenta.
Si bien algunos de los criadores más preocupados por su salud están realizando pruebas, la gran mayoría de los cachorros de Bulldogs, Frenchies y Pug registrados por el Kennel Club corren el riesgo de sufrir problemas respiratorios importantes durante su vida.
Y no solo allí, agregamos... es un problema que afecta a la salud de estos perros en todo el mundo, porque en todo el mundo se ha priorizado su aspecto achatado y "adorable" sobre su capacidad para respirar bien. Y los cambios que se producen en otros países de la UE o en el Reino Unido tendrán repercusión también en España por lo os animamos a firmar la petición.
Te puede interesar
