Fue una granja de zorros, un lugar donde criaban a estos animales para ser vendidos por su piel, después se convirtió en una perrera espantosa donde los canes de la calle eran sacrificados pero en 2001 todo cambió: una mujer llamada Ute Langenkamp, desolada ante el horror que vivían los canes, consiguió hacerse cargo de este lugar y lo convirtió en una protectora, poco a poco, año a año, mejorando las instalaciones. En 2005 pudieron comprar los terrenos.
En el pasado, las políticas estatales sobre los perros de la calle en Rumanía fueron dramáticas y drásticas y aún en 2022 se considera que el sacrificio es una alternativa para manejar las poblaciones de perros de la calle. En Bucarest, por ejemplo, el gobierno municipal capturó a más de 51.000 perros callejeros entre 2013 y 2015 y más de la mitad fueron, directamente, sacrificados.
Por eso mismo, la labor de Smeura, como se llama este refugio que está en una vasta zona forestal cerca de Pitesti, a unos 120 km de la capital rumana, Bucarest, es particularmente importante: no solo acogen canes, también esterilizan y conciencian a la población sobre la importancia de controlar así las camadas indeseadas. Su objetivo es llegar a esterilizar a todos los perros de la calle en Rumanía.
Hoy en día una asociación alemana, Tierhilfe Hoffnung-Hilfe, gestiona Smeura, reconocido por el Guinness World Record como el refugio de animales más grande del mundo: en un área equivalente a cuatro campos de fútbol y medio (unas 4,5 hectáreas) albergan a en torno a 6000 perros, ¡6000 perros!
Son tantos que no tienen nombre, solamente un número, como podréis ver en este reportaje de ARTE que está en alemán pero con subtítulos en inglés.
En Smeura trabajan más de 100 personas, las encargadas de repartir 2.8 toneladas de alimentos a los miles de perros.
Los canes llegan aquí tras ser rescatados de la calle o de las perreras municipales de Rumanía -donde serían sacrificados. Los más afortunados solo pasarán semanas o meses en Smeura antes de ser adoptados por familias de toda Europa (Tierhilfe Hoffnung colabora con decenas de protectoras, sobre todo en Alemania) pero hay perros que pasan años en esta protectora...
En Smeura también han inaugurado un área especial para los perros con más miedos, con más problemas de comportamiento, esos que probablemente tengan que quedarse aquí a vivir para siempre.
No es una situación ideal, está claro, pero dado el entorno en el que están, dado que el sacrificio de perros sigue siendo algo habitual en Rumanía, estos perros están aquí mejor atendidos que en cualquier otro lugar: están a salvo, reciben alimentos y cuidados veterinarios y no tienen nada que temer.
Este otro reportaje -en inglés- es de hace unos años pero muestra cómo han transformado esa antigua granja de zorros (al principio hay algunas imágenes muy desagradables de cuando era una perrera).
Hay otras asociaciones internacionales que también están presentes en Rumanía, es el caso de Four Paws: llevan más de 20 años proporcionando apoyo veterinario y esterilización a animales callejeros.
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