"Nuestros perros son parte de la familia y esta casa perruna completa nuestro hogar", decía en facebook Aaron Franks al desvelar el proyecto en el que llevaba dos años trabajando. Ha invertido $1.500 y muchas horas de trabajo a lo largo de los dos últimos años para que sus cuatro pit bulls tengan donde relajarse, donde jugar y donde estar más que a gusto.
Complicado definir su creación porque está entre gran casa perruna de tres plantas y parque de atracciones y chill out canino y... en fin, lo mejor es verlo, porque es una pasada. Incluso ha instalado cámaras de seguridad para poder ver cómo se lo pasan sus canes.
Nada que envidiar a la mansión rosa donde viven los perros de Paris Hilton, más bien lo contrario.
"Mis hijos quieren que también les ponga una TV para que puedan ver animal planet pero creo que eso ya sería demasiado", bromea Franks. Sus canes dudosamente la echarán de menos, entre la piscina y los juguetes, entre el area de relax y el pipican seguro que están más que contentos.