Aún no ha llegado fin de año que es cuando muchas localidades se convierten en un polvorín, cuando el cielo se ilumina por los fuegos artificiales oficiales y no oficiales, por los petardos, cohetes y demás artefactos de pirotecnia y ya se pueden comprobar que esta Navidad está siendo, una vez más, una tortura para las personas y animales que sufren por los estruendos.
¿Cuándo cambiará esta situación? Porque es algo generalizado y se puede resumir en que mientras algunas personas disfrutan con la pirotecnia, incluso cuando está prohibida, sus festejos trauman y atemorizan a muchas otras.
"La Asociación Española de Consumidores recibe decenas de quejas por las molestias de cohetes y petardos" y por eso han emitido un comunicado en el que animan a los Ayuntamientos a regular para el año que viene espacios para el uso de cohetes y petardos sin molestias para el resto de ciudadanos.
"En esta primera celebración de la Navidad, es decir, en Nochebuena y Navidad han sido recibidas varias decenas de quejas referentes a las molestias ocasionadas por el ruido de cohetes y petardos. (...) Los principales efectos de la pirotecnia en las mascotas son taquicardia, temblores, falta de aire, náuseas, aturdimiento, sensación de irrealidad, pérdida de control y, en algunos casos, la muerte. De hecho, en Navidad es la época del año donde mayor número de consultas hay a los servicios veterinarios.
Por otro lado, los petardos y la pirotecnia sonora pueden resultar especialmente molestos para las personas con TEA hipersensibles al ruido, provocándoles irritabilidad, nerviosismo, miedo o ansiedad. Incluso algunas de ellas sienten la necesidad de huir y buscar un sitio tranquilo y seguro."
Desde ASESCON hablan de decenas de quejas pero si tenemos en cuenta las denuncias hechas a la Policía en todos los municipios donde la pirotecnia es la reina hablaríamos de cientos y probablemente de miles de quejas, no de decenas, de ahí las comillas en el titular de este texto.
Incluso en ciudades como Huelva, Jaén o en Málaga donde los ayuntamientos al menos intentan regular y concienciar emitiendo bandos para limitar o prohibir el uso de la pirotecnia sigue sucediendo...
Las denuncias en redes están siendo constantes esta Navidad, una vez más:
Animales aterrados, que no quieren salir a la calle, que se esconden en un rincón de casa a temblar porque hay petardos no solo la noche del 31 sino la del 24 y todas las navidades...
Somos muchas las personas que planeamos nuestro fin de año en función de los petardos porque lo último que podemos hacer es dejar solos a nuestros perros esa noche.
Desde ASESCON proponen que se habiliten en las ciudades y pueblos espacios en los que se puedan utilizar, alejados de núcleos urbanos y con la supervisión en cuanto a su uso. Así, explican, se estaría evitando las molestias en gran medida a los animales y a las personas y además esto permitiría un control por parte de las Administraciones en cuanto a un correcto uso de este tipo de productos, utilizados en la mayoría de casos por menores de edad.
Una propuesta que secundamos, claro, como cualquier bando municipal que regule el uso de la pirotecnia y que no se quede en eso porque de nada sirve si luego no se ponen medidas para que el bando sea respetado.
Os recordamos que se puede -y debe- denunciar el uso indebido de la pirotecnia. ¿Cuándo es indebido? Pues dependerá de la normativa municipal, si hay un bando que regule el uso en ciertas horas o en ciertos espacios entonces se puede llamar a la Policía si vemos a alguien tirando petardos fuera de esos momentos.
Claro que la frustración es máxima cuando la Policía cuenta en redes que está prohibido tirar petardos pero después cuando alguien denuncia que se están tirando petardos no hacen nada al respecto. Pero es importante, muy importante denunciar para que quede constancia, para que no puedan decir que son solo unas pocas quejas.
Te puede interesar
