“Creo que cuanto más tiempo pasas con los animales, más te das cuenta de lo increíble, maravilloso y extraño que es compartir tu vida con un ser extraterrestre con el que de alguna manera puedes comunicarte”, explican en el New Yorker Geoff Bailey y Lucy Struever, directores y creadores de esta maravilla de cortometraje, Death and the Lady (La muerte y La Dama).
La historia se inspiró en un perro que ya no está con ellos pero la pareja ahora convive con dos canes (bastante trasto) cuyos ladridos podréis escuchar en el corto.
Una noche fría y lluviosa, una anciana está tranquilamente en su casa, escuchando música, junto a su perro, Jackson, cuando alguien llama a la puerta.
Es la muerte, pero la mujer no se da cuenta y abre, ofreciéndole algo caliente a esa persona que parece llegar calada hasta los huesos. Solo Jackson percibe que hay un problema, solo él teme que la muerte pueda arrebatarle a su humana y ladra e intenta captar la atención de la anciana para que salga con él a pasear, para que pueda escapar de la visita de la muerte.
El perro intenta aplacar a La Parca para que no se lleve a la mujer y entonces... Tenéis que verlo, no os contamos el final, es inevitablemente triste, pero también bellísimo y muy, muy tierno.
Death & The Lady ha ganado un buen número de (merecidos) premios.
Los perros, esos seres extraterrestres que harían cualquier cosa por sus humanos... Esos seres que se enroscan por siempre jamás en nuestras vidas y en nuestro corazón, jugando a sus juegos favoritos o siesteando en su rincón de siempre, incluso cuando ya no están a nuestro lado.
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