Los canes son cada vez más longevos, esta es una gran noticia que celebramos todas las personas perrunas. Y por eso mismo es aún más importante garantizar su calidad de vida cuando se van haciendo mayores y llegan a la edad senior, algo que no sucede al mismo tiempo en todos puesto que depende en gran medida de su tamaño: mientras que un Gran Danés se considera senior a partir de los 7/8 años, un perro de menos de 8 kg alcanzaría la tercera edad a partir de los 10 años.
Gonzalo Remacha, veterinario de Elanco, nos ha ofrecido multitud de consejos para saber cómo brindar los mejores cuidados a los perros mayores partiendo de un concepto básico y realmente importante:la edad no es una enfermedad.
Un perro mayor por el mero hecho de serlo no se convierte en un can enfermo. Pero es importante prestar atención a cualquier cambio en su comportamiento, no achacarlo a su edad sin más,no pensar que porque sea mayor es normal que de pronto esté mucho más cansado o que coma mucho menos que antes... Ellos con frecuencia no son conscientes de que van envejeciendo y son maestros en ocultar sus achaques...
Una visita de rutina al veterinario se puede -se debe- aprovechar para comentarle a nuestro vete cualquiera de estos cambios, por muy insignificante que nos parezca, porque es una información muy valiosa para diagnosticar o descartar posibles dolencias.
Además, para fomentar una óptima calidad de vida, es importante plantear una estimulación mental adecuada para alimentar el cerebro de los perros, desde pequeños, pero más aún cuando se hacen viejitos y estén menos activos físicamente.
Y, por supuesto, es clave escuchar siempre lo que nos dicen, a su manera, nuestros compañeros caninos y adaptarnos a sus necesidades. Porque, como dice Gonzalo Remacha, cuanto más mayores son, más nos necesitan, más se estrecha la relación que tenemos con ellos.
Os resumimos los puntos más destacados de la entrevista después del vídeo; aquí podéis escuchar toda la charla, ¡merece la pena!
Hay muchos comportamientos que creemos que son de perro mayor y que, sin embargo, se deben a diversas dolencias, algunas graves, que sí tienen tratamiento. Por eso no hay que ignorarlos (un estudio ha demostrado que esto sucede con más frecuencia de la que podríamos sospechar)
Rutina veterinaria de los perros senior
¿Hay que ir más veces al veterinario? Pues no necesariamente, explica Gonzalo Remacha, de Elanco, más que cantidad lo que deberíamos buscar es la calidad: aprovechar al máximo las visitas normales para las vacunas, desparasitaciones o chequeos anuales.
En ese momento el veterinario podrá hacer una oscultación completa a nuestro perro, tocando sus extremidades, probando la movilidad de sus articulaciones, comprobando si hay cualquier zona donde el can tenga dolor...
También conviene recordar que hay que seguir protegiendo a los perros senior de parásitos internos y externos, es necesario continuar con las pautas de desparasitación que nos haya recomendado nuestro veterinario así como poniéndole las vacunas habituales. De hecho, es casi más importante que los perros mayores estén adecuadamente protegidos puesto que sus sistemas inmunitarios pueden ser más deficientes.
Tests veterinarios
Sí que hay diversos tests adicionales que nuestro vete podría proponernos: los análisis de sangre y análisis de orina son útiles porque ofrecen información importante sobre la salud del can.
Una radiografía de tórax o de abdomen puede ayudar a descartar tumores, al igual que las ecografías, pruebas que están disponibles en la mayoría de clínicas.
Lo que recalca Gonzalo Remacha es que más allá de una prueba concreta lo importante es que el veterinario tenga toda la información que le podamos facilitar sobre el estado de nuestro can, sobre esos posibles cambios que hayamos detectado, sobre su movilidad, estado de ánimo, apetito, descanso, etc.
Cada perro es un individuo, lógicamente, y nosotros conocemos mejor que nadie al nuestro: al ofrecerle al veterinario información sobre cualquier detalle que nos haya llamado la atención, sobre cualquier alteración en sus hábitos, podrá valorar mejor si nuestro can sufre alguna enfermedad y si esa dolencia es crónica o aguda.
Síntomas a tener en cuenta
Lo más habitual en los perros senior es que puedan sufrir alguna patología crónica pero no se pueden descartar las enfermedades agudas, que necesitarían tratamiento inmediatamente. En cualquier caso, hay una serie de síntomas que deberíamos mencionar a nuestro veterinario en caso de que veamos alguno de ellos en nuestro can:
- El perro empieza a rascarse una zona todo el rato
- Una reducción llamativa en la actividad
- El perro pasa muchísimo más tiempo que antes durmiendo
- El perro cojea o parece que no quiere subir / bajar escaleras.
- Le cuesta más bajar o subir del sofá, le cuesta andar...
- El perro se chupa insistentemente una zona del cuerpo
- El perro no quiere comer o, al revés, come vorazmente
- El perro bebe mucha más agua que antes
- El perro orina mucho más que antes
- El perro está jadeando constantemente
- Bultos en cualquier parte del cuerpo, incluso pequeños bultitos en la cara, debajo de los ojos (por muelas infectadas)
Peso y movilidad
Es crucial evitar que los perros engorden, si mantienen el peso correcto evitamos enfermedades, desgaste de articulaciones, problemas de movilidad...
Hay piensos especiales para perros senior que nos puede recomendar nuestro veterinario. Y hay alimentos que podemos agregar a su dieta, como por ejemplo las sardinas y otros tipos de pescado, que son beneficiosos para su calidad de vida.
Hay multitud de suplementos que pueden ser útiles para un perro senior sano, Omega 3, Omega 6 y también los condoprotectores: estos últimos son seguros y podrían ayudar especialmente en canes con patología articular, nunca olvidándonos del tratamiento anti-inflamatorio/analgésico, rehabilitación, dieta etc que también podrían necesitar.
Osteoartritis
Si el perro ha tenido una lesión en alguna articulación cuando era joven es altamente probable que desarrolle osteoartritis. Hay que tenerlo muy presente para ofrecer el tratamiento adecuado y evitar el dolor.
Displasia de cadera, displasia de codo, osteocondritis disecante o la rotura del ligamento cruzado... son lesiones que desembocan en Osteoartritis.
Es decir, si nuestro perro ha tenido alguna de estas lesiones hay que estar muy atentos porque esa articulación se va a degenerar. Para retrasar y reducir ese proceso es importante el ejercicio para que estén bien musculados, que no cojan peso, los antiinflamatorios...
Dientes y uñas
Es importante cuidar la higiene dental de los perros desde que son jóvenes pero más aún de mayores. Hay que tener en cuenta que los perros pequeños acumulan más sarro que los perros grandes por lo que en su caso es aún más importante revisar bien su dentadura.
Podemos lavar los dientes o darles mordedores específicos o productos que ayudan a eliminar el sarro... Pan duro o zanahorias crudas enteras, si les gustan, son útiles para limpiar el sarro también. Y, evidentemente hacer caso a nuestro vete si nos recomienda una limpieza dental.
En el caso de las uñas hay que tener en cuenta que si andan menos que antes es posible que les crezcan más y por tanto hay que recortárselas -si no sabemos cómo hacerlo, podemos pedir consejo a nuestro veterinario o en la peluquería canina.
La Disfunción Cognitiva: el Alzheimer de los perros
No es un diagnóstico fácil, no hay un test que te indique que el perro tiene Disfunción Cognitiva. Se diagnostica por descarte y por tanto requiere mucha paciencia y puede ser bastante frustrante para las familias, nos aclara Gonzalo Remacha.
Perros que están más lentos, que de pronto no nos hacen ningún caso, no responden cuando les llamas, canes que parece que han olvidado rutinas o cosas que antes sabían hacer, ciertos comportamientos compulsivos... les cuesta dormir de noche, están andando de un lado para otro durante horas y de pronto duermen muchísimo por el día: todos estos podrían ser síntomas de disfunción cognitiva pero también de otras enfermedades.
Si tienes cualquier duda o has detectado alguno de esos síntomas en tu perro, habla con tu vete. Es un cambio muy progresivo, no suele ser de un día para otro. Y aunque es crónico y no curable, sí es tratable, incluyendo con tratamiento farmacológico.
Cambios que podemos hacer en casa para ayudar a los perros senior
Elevar los comederos es un cambio sencillo y realmente importante para los perros más mayores.
Rampas especiales para que puedan subir al sofá o a la cama.
Alfombras para que no se resbalen al andar por casa y para que esté el suelo más mullido
Optar por Camas ortopédicasy colocar camas cerca de donde estemos nosotros, que es donde suelen preferir echarse los canes.
Ayudarles a subir (al sofá, al coche, a la cama) si no pueden.
Kongs y otros juguetes interactivos para que estén entretenidos, incluyendo las alfombras de olfato.
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