Cada vez hay más perros senior porque los canes son, gracias a los mejores cuidados veterinarios y buena alimentación, cada vez más longevos.
Una encuesta en la que han participado más de 6000 dueños de perros en Reino Unido, Francia, Japón, Argentina y EEUU reveló que aproximadamente 1 de cada 5 conviven un abuelete canino.
La mayoría entiende que debe cambiar la forma en que cuidan a sus perros, lógicamente, es importante adaptar la alimentación, el nivel de actividad y las comodidades que les ofrecemos para su óptimo bienestar.
Y lo cierto es que no siempre es necesario invertir cientos de euros o comprar artilugios modernos para cuidar de un can que se ha hecho mayor.
Estos vídeos muestran la ternura con la que algunas personas se ocupan de sus canes mayores que tienen problemas para andar, para que puedan seguir disfrutando al aire libre, para poder dar paseos más largos sin que se cansen.
Estos carritos, algunos caseros y otros comprados, son un "apaño" de lo más útil al que recurren muchas personas en todo el mundo para que sus perretes puedan seguir olisqueando el mundo y disfrutando aunque no puedan andar.
La esperanza de vida de nuestros perros es cada vez mayor pero, como nosotros, también se hacen mayores y un día u otro llegan a esa fase de abueletes conocida como etapa geriátrica o tercera edad canina.
¿Qué podemos hacer para cuidar de nuestros canes cuando empiezan a hacerse mayores? Compartimos estos consejos de los expertos de Mi Mascota y yo para saber cómo mejorar la calidad de vida de nuestros perros en ese momento de su vida.
Es difícil determinar el momento exacto de la llegada de la vejez ya que depende de factores tan variables como la alimentación, la raza, el tamaño y los cuidados recibidos a lo largo de toda la vida.
En líneas generales, podemos decir que los perros de raza pequeña y mediana son abuelos a partir de los 10–11 años, y los de raza grande o gigante a partir de los 7–8 años.
El envejecimiento provoca cambios en todo el organismo. La degeneración de los órganos puede ocasionar trastornos más o menos graves en la salud y en el comportamiento de tu perro que, a veces, nos cuestan entender.
- Disminución de la actividad física, lo que causa sobrepeso, un problema que puede desencadenar en problemas locomotores, cardiovasculares, respiratorios, entre otros.
- Alteración del pelaje: se vuelve mate, áspero y puede cambiar de color.
- Problemas de piel y uñas: se vuelven más secas y quebradizas.
- Pérdida de visión, olfato y oído.
- Enfermedades del hígado, riñón, corazón, etc.
- Disminución de la alerta mental: tardan más en enterarse de lo que sucede a su alrededor.
- Trastornos del sueño: siestas frecuentes, deambular nocturno.
- Degeneración articular (artrosis) que provoca dolor, disminución de la movilidad y reducción de la masa muscular. Aquí te contamos cómo detectar si tu can sufre artrosis y te ofrecemos consejos para paliar sus efectos.
- Pérdida de los hábitos de eliminación (pueden hacer sus necesidades en sitios prohibidos con anterioridad)
- Incontinencia urinaria, flatulencias, estreñimiento, etc.
- Problemas dentales como sarro o gingivitis, que puedes minimizar con algún limpiador dental.
Lo primero y fundamental es ponerle en manos de tu veterinario.
Llévalo a la consulta por lo menos dos veces al año para que le haga un chequeo geriátrico.
Así podréis anticiparos a las enfermedades o problemas que vayan surgiendo en esta fase de su vida.
Cuánto antes descubramos una enfermedad, más eficaces seremos en su tratamiento.
Ofrécele una alimentación de alta calidad que le facilite la digestión, que aporte nutrientes de elevado valor biológico, energía para su cuerpo y antioxidantes para su cerebro.
Sé comprensivo y no dejes de mimarle. Ahora, más que nunca, necesita que estés a su lado.
Hay además, hay ciertos cuidados que pueden ayudar a mejorar considerablemente su calidad de vida.
La acupuntura reduce dolores y mejora la movilidad. Es también eficaz en el caso de tener que aliviar y disminuir las consecuencias del cáncer y hacer más llevadera la quimioterapia (por sus efectos secundarios devastadores).
Así mismo, la fisioterapia casera también es útil para intentar solucionar las consecuencias del desgaste articular: inestabilidad, disminución de la movilidad, dolor y atrofia muscular.
Si tienes dudas sobre cambios en su comportamiento, tras descartar que pueda deberse a dolores o cualquier problema de salud, podrías hablar con un etólogo o educador canino para que te pueda orientar sobre cómo afrontarlos de la mejor manera. Porque lo que es muy importante también es no asumir que los cambios (físicos o comportamiento) de tu can son debidos a la edad, puede haber otros factores a tener en cuenta.
Yo tengo un pastor alemán con 15 años y el pobre ya esta muy mal , a perdido el pelo de la parte de atrás , esta lleno de heridas de estar siempre acostado y hay que levantar lo para que pueda beber y hacer sus necesidades , si llegamos tarde para levantar lo se orina sin poderse levantar , las patas de atrás ya las tiene muy rígidas y no coordina bien al caminar , me da mucha pena pensar el día que me diga el veterinario que seria mejor sacrificarlo.