Igual que los humanos, algunos perros tienen predilección por ciertas estaciones y sus consecuencias en versión canina. Los hay que siempre preferirán un buen charco lleno de barro a cualquier paseo bajo el sol en una playa. Los hay fans de la nieve y los hay que encuentran el nirvana cuando llega el otoño: hojas, piñas y palos para jugar, ambiente fresquito... Aunque, en realidad, hay muchos que son un tanto todoterreno, como Stella: ellos disfrutan sí o sí cuando sea y cómo sea.
Los perros, aunque ni lo sepan, son los verdaderos inventores del Carpe Diem. Ellos son maestros Jedi del disfrute: nos demuestran cómo sacar partido a un momento cualquiera, sea invierno, otoño o verano.
Aquí tenéis a esta divina y disfrutona labradora, una perra que irradia felicidad con todo su cuerpo. Y sobre todo con ese rabillo... Ella se lo pasa bien en cualquier época pero es extra feliz cuando tiene una buena pila de hojas otoñal cerca.
Si os suena Stella es porque ya hemos hablado de ella en el pasado. Es todo un personaje. Ella es la que persigue a su humana hasta la ducha con una expresión muy achuchable :-)
>> Esos perros que no te dejan solo ni cuando estás... en la bañera :-)