¿Cuál es la diferencia entre un perro de terapia y un perro de asistencia? ¿Cómo es el día a día de un perro de intervención, cómo trabajan y cómo se garantiza su bienestar? ¿Qué es un perro de servicio? ¿Y un perro señal? ¿Por qué es mejor usar el término perro de intervención en vez de perro de terapia? ¿Qué pasa si un perro de intervención no disfruta de su trabajo?
Estas y muchas otras dudas son las que nos ha aclarado Iciar Hernández Fernández,educadora canina y responsable de la selección, entrenamiento y bienestarde los perros de Intervención de Dogtor Animal.
Dogtor Animal se dedica, desde 2009, a las intervenciones asistidas con animales, tanto Terapia Asistida con Animales (TAA) como Educación Asisitida con Animales (EAA) y Ocio Asistido con Animales (OAA). Trabajan con personas mayores y con niños, en juzgados, en hospitales, con pacientes con trastornos alimenticios, adultos con diversidad funcional...
Personas y perretes mejorando juntos la vida de las personas. Y si algo distingue a esta entidad, que forma parte del proyecto Dejemos Huella de Elanco, igual que SrPerro, es cómo cuidan de sus canes: para ellas son parte de la familia, por supuesto, pero es que además tienen unos protocolos particularmente estrictos para garantizar su bienestar mientras desempeñan su labor.
Si bien perro de terapia y perro de intervención se podría usar casi de manera intercambiable, nos explica Iciar, en Dogtor Animal prefieren hablar de perros de intervención porque estos canes no siempre hacen terapia, también pueden formar parte de proyectos de ocio asistido o de educación asistida.
Lo que sí conviene tener claro es que los perros de asistencia son muy distintos de los perros de intervención.
Los primeros -como los perros guía, los perros de servicio o los perros señal- son canes que asisten de manera permanente a una persona y conviven con ella. Los perros de asistencia son entregados a estos usuarios y previamente han sido entrenados para estar día y noche con la persona a la que ayudan.
Los perros de intervención, sin embargo, conviven con su familia, son entrenados para hacer su labor pero no entregados.Estos canes viven en su casa, con sus humanos, normalmente técnicos en intervenciones asistidas. En el día a día participan en esas intervenciones (en hospitales, juzgados, residencias...) en las que actúan como motivadores y después vuelven a su casa.
¿Cómo se selecciona a un perro para convertirse en perro de intervención?Iciar nos explica que por supuesto puede ser un perro adulto, es mucho mejor que un cachorro puesto que en ese caso ya conoces su personalidad y talante. En dos meses podrías entrenar a un can adulto para que sea un perro de intervención.
Lo más importante es que de verdad lo disfrute, sacar la mejor versión de ese perro.
Si queréis saber cómo lo hacen en Dogtor Animal y cómo ayudan sus perros tanto a niños como a ancianos, no os perdáis esta breve charla con Iciar Hernández.
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