¡Cómo se lo pasan jugando a su versión del corre, corre que te pillo! Si algún humano añade un palo, una pelota o una piña a la ecuación, aún más, pero con frecuencia no hace falta ni eso. A la mayoría de los perros les flipa jugar a perseguirse: en el parque, en casa, en la calle: dónde haya espacio, y a veces incluso si no hay espacio también. Y no siempre persiguen a otros perros, con tal de jugar son capaces de perseguir patos, borregos, vacas, caballos... lo que se tercie si encuentran a alguien dispuesto a divertirse con ellos :-)
Comenzamos con una pareja genial que deja claro que ser pequeñito -y espabiladillo- tiene sus ventajas.
Si al juego le añadimos un elemento tan interesante como un túnel, ¿cómo no aprovecharlo para echar unas buenas carreras felices?
No hace falta ni salir a la calle para pasárselo en grande.
Y tampoco hace falta que haya un compi perruno, ¿verdad?
Hay perros que consiguen jugar casi casi con cualquiera. Este Border Collie reta a un gallo y se lo pasa en grande.
A este pato tampoco se le da mal el asunto y resulta imposible no sonreír al ver cómo se lo pasan...