Albert es imparable: este pequeño corre veloz por la playa, juega con sus primos perros, persigue palos y da largos paseos junto a sus humanos. Y eso que Albert tiene una parálisis que le impide usar sus patas traseras y usa silla de ruedas. Y eso que a este pequeño alguien lo abandonó como si fuera basura, lo encontraron tirado en una zanja, sin poder moverse...
Albert ha olvidado cualquier maltrato pasado y vive feliz. Y lo contagia: es imposible ver sus fotos y sus vídeos sin que una sonrisa se vaya dibujando en tu cara. Albert genera buen humor.
De alguna manera este locuelo es un embajador para los canes con problemas de movilidad. Él le demuestra a los humanos que estos perros pueden tener una vida tan estupenda y plena como cualquier otro can.
Desde instagram y facebook Albert comparte su felicidad con el mundo: es literalmente imposible verle en acción y no sonreír.
Y si se cansa, también hay solución: su humana tiene una mochila la mar de apañada en la que Albert va como un señor perro.
Si entráis en su instagram podréis encontrar muchos vídeos e imágenes más para seguir disfrutando con sus aventuras cotidianas.
Un personaje de lo más zampable.