Al igual que la gran mayoría de los perros de búsqueda y rescate, también en la nieve los canes son entrenados a través del juego, del refuerzo positivo, y del olfato: ellos buscan su juguete, y ese juguete está enterrado junto a un humano que huele a humano, como es lógico.
Así, jugando y siendo premiados, desde que son cachorros, aprenden a disfrutar de esas búsquedas tan cruciales y que, gracias a su destreza, velocidad y capacidad olfativa, tantas veces salvan vidas. El trabajo de un perro de rescate, cuentan en uno de los reportajes que compartimos aquí, suple al de unos 30 humanos.
Aquí podéis ver a un perro de la Unidad Canina de Bomberos de Huesca en acción yconocer más sobre su labor a través de esta muy interesante entrevista con Iván Muñoz Bernabé, gran experto en la materia, bombero, especialista en aludes y guía canino acreditado.
Los perros lo que están buscando, en realidad, explica Muñoz Bernabé, son sustancias químicas, las que emitimos las personas: feromonas, celulas epiteliales y bacterias, por norma general. También influye la raza o edad de la personas. Estas sustancias químicas van transportadas en un cono de olor virtual hacia el exterior, como una burbuja transportada en el aire que es modificada dependiendo del viento.
Es un proceso lento, recalca este experto, hay que pensar en el perro e ir poco a poco.
El instinto de caza, el juego, canalizado a través del refuerzo positivo para salvar vidas.
"Trabajan para nosotros porque se lo pasan bien: si no logramos que sea algo divertido para ellos, no querrían hacerlo", explica un miembro del equipo de rescate de Jackson Hole.
En la estación de Telluride, en Colorado, hay un gran equipo de guapérrimos y eficaces perros de rescate, canes especialistas en localizar a humanos en caso de avalancha o accidente. En este maravilloso y espectacular vídeo nos presentan a Lady Bee, Sadie, Mona, Doris, Wiley y Bajuko... perros que disfrutan corriendo por la montaña y, cuando es necesario, salvando vidas. Es obvio que lo que para los canes es pura diversión, un juego, es vital para los demás.
Hay que ver cómo se lo pasan. Y como bien dice uno de los humanos que entrena y acompaña a los perros: quizá los canes mueven todo el rato el rabo porque saben que es mejor disfrutar de su vida, que es más corta de lo que a nosotros nos gustaría.
En este otro reportaje, de un fotógrafo de National Geographic, nos muestran la labor de estos perros desde una perspectiva única... el fotógrafo se convierte en "víctima" para así retratar cómo es el rescate. ¡Espectacular!
Estos héroes perrunos establecen una conexión, un vínculo, verdaderamente fuerte con sus humanos: la confianza en el humano es básica para desarrollar un trabajo que requiere una cierta independencia y autonomía por parte de los perros.
También en España hay canes que han sido entrenados para salvar vidas en la nieve, como explicamos al comienzo.
Thor fue el primer perro adiestrado en rescate de avalanchas en nuestro país: en su caso en Sierra Nevada (cuyo mantenimiento proporciona Tiendanimal).
Son unos dos años de entrenamiento, dos años de muchos juegos del escondite que permiten a los canes encontrar personas que pueden haber quedado ocultas bajo hasta 2 metros de nieve. Son equipos perri-humanos que están especialmente unidos, al aprovechar la capacidad natural de esos canes que disfrutan del juego y de las carreras en la nieve pueden trabajar de forma mucho más eficaz que cuando sólo hay rescatadores humanos.