Jessie es una labradoodle de tres años que vive en Canadá. Y ahora comparte aventuras con Koda, un minino chiquito recién adoptado por su familia. Juntos son doblemente adorables, como alguna que otra divina pareja perri-gatuna que ya ha asomado los bigotes por aquí.
Jessie es una buenaza, tranquila, muy fan del agua y de los paseos en la naturaleza. Y ahora puede compartir muchas de sus aficiones con Koda, el gatito.
Él ha decidido que esta labradoodle es su mejor amiga del mundo mundial y la sigue por todos lados.
Koda es imparable, tanto dentro como fuera de casa: es feliz de salir a correr aventuras junto a su amiga Jessie.
Ella lleva peor lo de ser su porteadora, según explica su dueña, y están tratando de encontrar otro sistema que sea más cómodo para ella.
Entre tanto, la pareja explora, juega y disfruta... podéis seguir sus nuevas aventuras en instagram, seguro que nos van a hacer pasar muy buenos ratos a todos.