Las acuarelas de Bridget Davis son una maravilla. Esta artista británica trabajó en Milán como profesora de moda e ilustración y posteriormente como bordadora y diseñadora de moda antes de regresar al Reino Unido y unir sus dos pasiones, la moda y el arte.
Mujeres llenas de glamour que parecen recién salidas de otro siglo pasean por muchos de sus retratos: bellas, elegantes y llamativas.
Y, por fortuna, sus humanas son perrunas, muy perrunas, y sacan a sus canes con gran estilo:
Son imágenes no desentonarían un ápice en algún ejemplar de Vogue de los años 50, divas perfectas y perfectamente acompañadas por sus canes, parejas que, en más de un retrato, parecen ir camino a alguna pasarela alta costura:
Un pequeño viaje a un pasado elegante en el que los canes son tan protagonistas como sus humanas.
Bridget nos cuenta que ella no tiene perro pero muchos de sus amigos sí. En su web se pueden comprar algunas de estas ilustraciones, no todas, y los precios de los cuadros rondan las 400 libras.
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