¿Cómo aprende un perro a hacer surf? Podríamos pensar que -por mucho que a un can le guste el agua- lo de hacer equilibrios le echaría para atrás... pero no hay más que buscar en google para toparse incontables ejemplos de canes que son unos cracks sobre la tabla de surf.
Hace poco compartíamos la historia de Abby, la perra surfera más famosa del mundo. Ella fue adoptada y empezó a subirse a una tabla casi por casualidad, por acompañar a Michael, su humano.
Él lo dejaba claro: la clave no está en entrenar sino en la confianza: eso es lo que hace que un perro se atreva a subirse a esa tabla, que supere sus posibles reticencias y empiece a disfrutar del surf.
Es algo que se ve a la perfección en este vídeo, grabado en Portugal: el protagonista canino aprende a hacer surf más rápido que muchos humanos, fijo.
Y además lo hace pasándoselo en grande. Imposible no disfrutar al verle y al ver la relación que tiene con su humano, una gran amistad.
